El próximo 24 de mayo la sociedad canaria está citada a las urnas. No es una cita que nuestro pueblo haya podido elegir, pues nuestro moribundo Estatuto ni siquiera nos permite marcar nuestros propios ritmos políticos, pero esto no resta importancia a la misma. De ella saldrán elegidos los sesenta diputados que a su vez decidirán quién será el próximo presidente del Gobierno de Canarias, a quien tampoco podemos los ciudadanos canarios elegir directamente y los presidentes de los siete cabildos, así como los alcaldes de nuestros ochenta y ocho municipios.