Arrastre de ganado en Canarias ¿Deporte o maltrato animal? AVATMA
Arrastre de ganado en Canarias ¿Deporte o maltrato animal? AVATMA
- La Asociación nacional de veterinarios AVATMA ha publicado un detallado informe sobre el arrastre de ganado, considerado deporte tradicional en las Islas Canarias.
- Afirman que estas competiciones y el entrenamiento al que son sometidos los animales son un ejercicio de maltrato animal, absolutamente injustificado como manera de preservar las razas bovinas autóctonas Canaria y Palmera.
- Consideran que el uso de animales para entretenimiento no tiene cabida en la sociedad actual, y que este tipo de actividades no deberían recibir subvenciones públicas, apuntando además que, como reconocía en el año 2009 el Gobierno Canario, se podrían mover en estos eventos apuestas ilegales.
La Asociación de Veterinarios Abolicionistas de la Tauromaquia y del Maltrato Animal (AVATMA), constituida en la actualidad por 527 profesionales, acaba de hacer público un extenso documento en el que da a conocer la realidad del arrastre de ganado, una actividad no exenta de controversia que se realiza en las islas de Tenerife, Gran Canaria y La Palma, y cuya existencia es respaldada en base a la recuperación de una tradición supuestamente muy arraigada y al fomento y crianza del ganado de las razas autóctonas Canaria y Palmera, razones ambas cuestionadas y desmentidas en el informe de esta organización.
El arrastre de ganado o“Jalada” está catalogado como deporte tradicional por el Gobierno Autónomo y consiste en el traslado de diferentes elementos y pesos, colocados sobre una corsa (soporte de madera), utilizando vacas y toros en pruebas de fuerza y velocidad. Existen varias categorías, que se establecen según el sexo de los animales, su desarrollo corporal y sus capacidades de esfuerzo y de tiro; en función de ello estos bovinos se ven obligados a arrastrar a la carrera cargas que oscilan entre 600 y 1500 kg, a las que hay que añadir el peso de la corsa y el índice de rozamiento en la superficie sobre la que se arrastra, en un tiempo reglamentado.
Según indica José Enrique Zaldívar, presidente de AVATMA, "estos animales no fueron seleccionados para esta exigencia física, por lo que algunos individuos realizan el trabajo con una enorme dificultad, y esta falta de adaptación podría provocarles alteraciones musculares, metabólicas y endocrinas que deberían ser dignas de análisis científico”. Por otra parte –añade- “todos ellos están anillados con “narigueras” en el tabique nasal, destinadas a provocar dolor en esta área tan sensible al conducirlos tirando de ellas, algo del todo injustificable y más en el caso de animales de naturaleza mansa y que se manejan con facilidad. Asimismo, es habitual tener atados por la argolla a estos bovinos, no solo en las competiciones y demostraciones sino también en las ganaderías, romerías y ferias de ganado, incumpliendo las normas más básicas sobre bienestar animal”.
Además de estos factores, el estrés y sufrimiento de los animales se ven agravados por la presencia del yugo o la canga, por los fuertes estímulos auditivos que se ven forzados a soportar en las pruebas y competiciones (en todas ellas hay equipo de megafonía) y por las deficientes condiciones de los transportes en los que son trasladados, con vehículos no adaptados a los requisitos establecidos por la legislación en materia de bienestar animal por la Unión Europea y por Estado.
El informe de AVATMA concluye que este tipo de competiciones son un ejercicio de maltrato animal, absolutamente inaceptable como “justificación” para mantener dos razas autóctonas bovinas, que de ninguna manera fueron creadas y seleccionadas para desarrollar este tipo de actividad. La asociación veterinaria apuesta por un cambio en algunas de las políticas implementadas por el Gobierno Canario en lo que respecta a las razas Canaria y Palmera para evitar su desaparición, dejando constancia de que, las desarrolladas hasta ahora, como demuestran los datos oficiales -altamente contradictorios- plasmados en su documento técnico, no han resultado efectivas.
AVATMA considera que esta actividad no tiene cabida en una sociedad avanzada y que, por tanto, no debería recibir subvenciones públicas, de las que es beneficiaria actualmente. Y citan como ejemplo a seguir para su desaparición la iniciativa del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, que ha renunciado a la organización del arrastre del Día de Canarias por la estricta aplicación de su Ordenanza Municipal Reguladora de la Protección y Tenencia de Animales.
El informe se acompaña de un amplio álbum de fotos y de vídeos de este tipo de competiciones, que el lector puede ver en este enlace.
