La bandera nacional canaria, tras 50 años de su creación (22 de octubre de 1964), mantiene hoy en su integridad todo el simbolismo con la que inició su revolucionaria andadura, principalmente a partir de los años 70 en los que las clases populares canarias y ,principalmente, los trabajadores la tomaron como enseña que acompaña la mayoría de sus luchas.

En un inicio, duramente perseguida por el aparato coercitivo del Estado y repudiada, incluso, tanto por la izquierda españolista como el actual criollismo seudonacionalista, fue venciendo los obstáculos represivos hasta constituirse como la bandera de la Nación Canaria (blanca azul y amarilla con 7 estrellas verdes) popularmente reconocida frente al estandarte oficializado por la autonomía españolista que, tomando como referencia similares tonalidades, sustituyó las 7 estrellas verdes libertarias por dos perros sujetando una corona, todo un anacrónico simbolismo de vasallaje a la monarquía Española y de aceptación del actual régimen colonial-capitalista que continúa imponiendo a nuestro país unos indicadores sociales tercermundistas que generan las múltiples calamidades que sufre nuestro pueblo.  

El carácter de nuestra bandera supera su condición de baluarte de la lucha para el progreso social y la elevación de la dignificación de vida de la clase trabajadora y todos los canarios. Cuando ondea, también reclama los derechos nacionales que corresponden a nuestro País con el ejercicio de su plena soberanía para la constitución de unas Canarias Libre que dé fin al actual yugo que entorpece y bloquea nuestro progreso y en las que podamos decidir sin imposiciones foráneas nuestro modelo económico, social y político.

 

En definitiva, desterrar la peyorativa denominación de "región ultraperiférica" con la que nos insulta Europa, para constituirnos en una Nación verdaderamente soberana con asiento en la Organización de las Nacionas Unidas y la Organización Internacional del Trabajo para promover los derechos laborales, fomentar oportunidades de trabajo decente, mejorar la protección social.