“Una docena de personas viven en la zona contigua a la nave, no tienen casa ni recursos económicos, y el Ayuntamiento pretende enviar a estas personas y sus animales a la calle durante la pandemia, algunas con enfermedades crónicas y enfermedades mentales”

El día 20 de marzo de 2020, el Centro Social Okupado Autogestionado La Nave recibió una notificación del área de urbanismo del Ayuntamiento de La Laguna, a través de la cual, se nos  hace saber que el Ayuntamiento, con la excusa de llevar a cabo unas obras para reparar el inmueble, pretende efectuar con una “orden verbal de desalojo” el desalojo “inmediato” de el CSOA y la zona contigua de la nave, que es vivienda de personas sin recursos. Dice que resuelve la orden verbal de desalojo ordenada verbalmente a fecha 22 de noviembre de 2019.

1º La notificación de el Ayuntamiento es un chiste. El 22 de noviembre de 2019 no hubo ninguna orden de desalojo, ni se nos notifico de ninguna manera, ni verbal ni por escrito. Se agarran a que hubo una orden verbal, y como fue verbal, no tienen que probarlo, puesto que no tienen ninguna forma de acreditar que hubo esa orden de desalojo. Ni el Ayuntamiento de La Laguna tiene la capacidad de condenar a personas, y mucho menos sin juicio, ni tampoco de interrumpir un proceso judicial en el que no tiene nada que ver, favoreciendo a empresarios que han tenido esta nave en estado de abandono alrededor de dos décadas.

2º La propia notificación admite que debido al estado de alarma provocado por la emergencia sanitaria del COVID-19, los procedimientos administrativos están detenidos. Sin embargo el Ayuntamiento observa que la “orden verbal de desalojo” no se vería afectada por las medidas de emergencia tomadas por el gobierno del Estado español. Una docena de personas viven en la zona contigua a la nave, no tienen casa ni recursos económicos, y el Ayuntamiento pretende enviar a estas personas y sus animales a la calle durante la pandemia, algunas con enfermedades crónicas y enfermedades mentales. Todo esto sin juicio, utilizando leyes que no corresponden al caso y figuras jurídicas que tampoco lo hacen. Sorprende por parte de un gobierno que se dice progresista y de cambio, lo que parece una actuación que se aleja de cualquier criterio social en la situación de emergencia sanitaria en la que vivimos.

Asimismo, hacemos saber que tomaremos las medidas necesarias para detener esta aberración jurídica que quieren hacer pasar como orden de desalojo.