Co.bas y CSIF reclaman el reconocimiento del pago de dietas por manutención a los agentes de la Policía Canaria desplazados a La Palma para cubrir la emergencia del volcán  

• Los sindicatos denuncian que el esfuerzo de los muchos agentes que están viajando a la Isla desde el pasado mes de octubre se vea enturbiado por la mala gestión de la Jefatura

• El problema es que no se abonan dietas al estar en régimen de pensión completa en el hotel, pero los turnos de hasta 17 horas y otras razones les impide realmente acceder a los almuerzos del alojamiento 

Desde el 18 de octubre del año pasado se estableció mediante resolución el apoyo y colaboración  de todo el personal -cualquiera que fuera su escala y empleo- de las diferentes unidades del Cuerpo General de la Policía Canaria a la Unidad Operativa de Seguridad Ciudadana que hacía frente a la emergencia en la isla de La Palma. Según esta resolución, los agentes desplazados en comisión de servicio a partir de este momento prestarían los servicios que los mandos de dicha Unidad consideraran, y es la Jefatura del Cuerpo la que establece los turnos en función de la disponibilidad. 

Tras varios meses operando allí, los sindicatos co.bas y CSIF han recogido las quejas de múltiples agentes y elevado finalmente una solicitud a la Jefatura para que abone las dietas de manutención devengadas, que la dirección en principio niega al entender que con el régimen de pensión completa se cubre esa necesidad y el pago estaría duplicando el gasto. 

El problema, según explican la organizaciones sindicales es que, a efectos prácticos, muchos agentes no podían acceder a ese servicio porque tenían turnos de hasta 17 horas, y al llegar al hotel no quedaba comida, o no había oferta para las necesidades específicas de algunos como los celíacos; además, el almuerzo era obligado realizarlo a las 12:00 ya que el turno empezaba a las 12:50-13:00 horas -lo cual, si se tiene en cuenta que habían cenado después de terminar a las 00:00 horas del día anterior y desayunado a las 9:45- se traducía en que por falta de hambre se pagaban su propio almuerzo más tarde. “Los que teníamos algo de hambre almorzábamos a las 12 del mediodía para luego hacer servicios de 10 horas y al final ir rápido al hotel antes que otros cuerpos policiales para poder cenar algo de los que nos dejaban allí llamado cena fría”, denuncia el portavoz, Abraham Catalina, quien explica que la dieta por manutención no va sujeta a presentar factura, se abona simplemente por estar todo el día “y con eso podríamos organizarnos según nuestras necesidades y comprar desayuno o merienda sin que supusiera un gasto extra”. “Lo peor es que después viene el despilfarro por otro lado, y nos veíamos siendo trasladados al aeropuerto dos agentes en una guagua de 57 plazas, por ejemplo”, añade Catalina. 

Desde el sindicato CSIF añaden que tampoco se han respetado los descansos establecidos por la norma que rige el funcionamiento del  Cuerpo donde se establece una pausa mínima de 30 minutos y 45 minutos de noche. La organización del servicio ha hecho que eso fuera imposible porque no había personal suficiente para hacer relevos en los puestos fijos en los accesos a las zonas de exclusión imposibilitando interrumpir el servicio.

Es decir, que la ley recoge que las dietas de manutención en comisión de servicio se deben abonar a los agentes y la decisión de hacerlo de otro modo por parte de la Jefatura se ha traducido en un mal servicio para los agentes que están realizando un esfuerzo añadido en un dispositivo extraordinario para hacer frente a la emergencia del volcán, por lo que la organización sindical “exige que se proceda al abono de las dietas a todos aquellos que han prestado el servicio en la Isla de La Palma”

En otros Cuerpos policiales como la guardia civil no se imponía el pago de pensión completa desde la Administración y se daba la opción de elegir a los y las policías si la querían o no, y así poder gestionarse las comidas según la disponibilidad del servicio. También se tiene conocimiento de que dentro de la misma dirección General se les abona al personal laboral, incluido en el mismo decreto que se le niega al cuerpo autonómico.