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viernes, 19 de abril de 2024 10:24h.

Los comedores escolares en situación límite

Cada inicio de curso, la Dirección General de Ordenación, Innovación y Promoción Educativa, regula la oferta de plazas de comensales y dicta las instrucciones sobre la admisión de las solicitudes en los Comedores escolares. En esas instrucciones también se regula la gestión y funcionamiento para el curso escolar, incluidos los módulos de alumnos o alumnas admitidos y el personal correspondiente a cada Centro.

Los comedores escolares en situación límite 

Cada inicio de curso, la Dirección General de Ordenación, Innovación y Promoción Educativa, regula la oferta de plazas de comensales y dicta las instrucciones sobre la admisión de las solicitudes en los Comedores escolares. En esas instrucciones también se regula la gestión y funcionamiento para el curso escolar, incluidos los módulos de alumnos o alumnas admitidos y el personal correspondiente a cada Centro.

El número de trabajadores de cada categoría se establecieron en un número razonable por la Consejería, en aplicación de un acuerdo de huelga de 23 de abril de 2002, en la que se 
modificaron las ratios, quedando en 1 trabajador o trabajadora Auxiliar de servicios complementarios por 25 alumnos de Infantil y 35 de alumnos Primaria.

Estas ratios han dejado de aplicarse; la Consejería, guiada por criterios de ahorro, ha dejado de cubrir las sustituciones y tampoco ocupa las vacantes generadas por jubilaciones. Esto supone que la atención a los niños y niñas comensales empeora pese al sobreesfuerzo de las trabajadoras y trabajadores.

Esta situación además se ha agravado con el aumento del número de comensales, debido a la inclusión acertada de los niños y niñas con cuota 0 y de los alumnos o alumnas de la ESO, también incorporados a los Comedores escolares en la mismas condiciones. 

La política económica de los Gobiernos ha generado la crisis que padecemos, y por lo tanto, ha supuesto situaciones de desesperación para muchas familias, que como consecuencia de ello, sus hijos e hijas son las principales víctimas del problema. 

En esta situación, la sensación de desbarajuste y de improvisación queda de manifiesto y se acredita cuando se comprueba que ni tan siquiera se considera las características del alumnado, alumnos y alumnas con necesidades educativas especiales, la ubicación y las características del centro, los turnos de comida o la ubicación del comedor que a veces obligan a hacer traslados del alumnado. 

Al día de hoy, en algún centro escolar, la ratio puede llegar a 50 de Infantil, 65 de Primaria, con alumnos integrados y algún grupo de la ESO con dos auxiliares de servicios complementarios, encargadas de atender a todos éstos y además, de educarles en buenos hábitos en la mesa. Por supuesto, difícilmente pueden realizar ninguna actividad con posterioridad al turno de comida.

Exigimos de la Secretaría General Técnica, de la Consejería de Educación, Universidades y Sostenibilidad, así como el Servicio de Prevención de Riesgos laborales que adopten las medidas oportunas.