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viernes, 19 de abril de 2024 00:09h.

Comunicado de Álvaro Santana Acuña, sobre las obras de la plaza de la Catedral en La Laguna

Tras las información publicada este miércoles en algunos medios, donde se alude explícitamente a mis declaraciones sobre las obras en la plaza de la Catedral, comunico lo siguiente:

Comunicado

Tras las información publicada este miércoles en algunos medios, donde se alude explícitamente a mis declaraciones sobre las obras en la plaza de la Catedral, comunico lo siguiente:

Primero. Obras de la plaza de la Catedral.

Como denuncié en octubre de 2013 con el prehistoriador José Farrujia, las obras de la plaza de la Catedral incumplieron desde su inicio las leyes canaria y nacional sobre patrimonio y las directrices de la UNESCO para ciudades Patrimonio de la Humanidad. Ya alertamos de que rebajar sin una justificación convincente el suelo de la plaza en más de 70 centímetros dejaría al descubierto restos históricos, como así ha ocurrido. Además, ésta ha sido una de las razones de la dimisión en bloque de la comisión de arqueólogos de la ULL.

Segundo. Destrucción y afectación grave de patrimonio mueble.

Las obras destruyeron el estanque de la plaza, pese a que la Comisión Insular de Patrimonio lo considera un elemento histórico. Por tanto, dicha Comisión ha pedido su reconstrucción con una “configuración similar”. Las obras también han afectado gravemente, tras el paso de una excavadora, un grabado rupestre histórico en la esquina de plaza con la calle Bencomo sobre un pretil de la acera. Dicho grabado fue posiblemente usado como un “punto topográfico”.

 

Tercero. Restos arqueológicos delante de la fachada de la Catedral.

Tras el movimiento sin supervisión de tierras con palas excavadoras para rebajar el suelo de la plaza, han aflorado restos arqueológicos delante de la fachada de la Catedral. El material fotográfico disponible revela que se trata de una estructura rectangular estrecha y alargada, que avanza en paralelo a la fachada de la Catedral.

Sobre el origen de estos restos son varias las posibilidades. Pueden estar vinculados al primitivo cementerio y osario de la iglesia entre los siglos XVI y XVIII, a la cimentación fallida de muros de la antigua iglesia de los Remedios antes del siglo XIX o a obras de canalización de aguas públicas en el siglo XX, entre otras opciones. Más remota es la posibilidad de que estén relacionados con el corral del Concejo de comienzos del siglo XVI o con el intento de crear una fuente pública a inicios del siglo XVII. Descarto que dichos restos estén relacionados con unos servicios públicos.

 

Cuarto. Servicios públicos.

Dichos servicios públicos estaban ubicados en el lateral de la plaza, hacia la calle Carrera, en el entorno donde hoy están los kioskos, y no en medio de la fachada de una iglesia catedral. Dado que una entrada a los servicios era paralela a la calle Deán Palahí y la otra entrada era paralela a la calle Juan de Vera, los servicios estaban dispuestos en paralelo a la calle Carrera, y no delante de la fachada de la catedral. Esta colocación de los servicios en el lateral coincide con las características de otros servicios públicos de la misma época. Por ejemplo, los servicios públicos en la plaza de la Concepción (hoy cerrados) no están delante de la iglesia, sino en una esquina y en paralelo al edificio.

 

Quinto. Politización.

Respecto a las acusaciones de politización de la ejecución de las obras de la plaza por parte de los expertos, en mi caso deseo clarificar que, desde 2001, mi residencia oficial está en los Estados Unidos y, como no residente en Canarias, no participo en elecciones municipales. No estoy afiliado ni vinculado financieramente a ningún partido político. Mi única fuente de ingresos proviene del desempeño de mi investigación y mi trabajo como profesor ayudante en la Universidad de Harvard desde 2009, labor que compatibilizo con mi doctorado en Sociología en dicha Universidad. Escribo sobre gestión patrimonial en Canarias desde 1997 dada mi formación como historiador y mi deseo de lograr una gestión apolítica, ciudadana y participativa de nuestro patrimonio.

No obstante, sí estoy al tanto de que el PSOE, cuando estaba en la oposición, y el Partido Popular, Izquierda Unida, Alternativa Sí Se Puede, y Socialistas Por Tenerife han hecho uso de mis repetidas denuncias sobre la gestión patrimonial del centro histórico para criticar al partido o la coalición gobernante.

 

Sexto. Señor Torres Santos.

Recuerdo que Torres Santos no es un historiador profesional, sino un aficionado a temas históricos locales. En este sentido, Torres Santos defendió erróneamente la demolición del estanque de los patos, alegando que no era un elemento histórico relevante (extremo negado por los expertos  de la Comisión Insular de Patrimonio y arqueólogos de la ULL) así como la eliminación del escalón neoclásico del siglo XIX en piedra que rodea la plaza (una intervención desaconsejada también por la Comisión y los arqueólogos).