Declaración de Attac Canarias referida a los Planes de Resarcimiento a personas afectadas y de Recuperación de las consecuencias del Volcán en La  Palma

Las consecuencias de la calamidad sobrevenida en La Palma, con la erupción del Tajogaite, parece que no tendrán fin a corto plazo.

Desde que la lava comenzó a brotar y a destrozar las propiedades y las vidas de mucha gente palmera, las promesas -del rey para abajo, todos- se sucedieron. Al mismo tiempo, la solidaridad de muchas personas, de Canarias y de todo el Estado español, han sido emocionadamente numerosas. Ha habido una gran cantidad de dinero aportado en las cuentas abiertas para ello. Se han celebrado multitud de actividades artísticas y sociales con la misma intención de recaudar fondos. Y también se ha tramitado, al parecer, la ayuda prevista por la Unión Europea para este tipo de desastres.

Dinero de Europa, dinero prometido por el Rey, por el Presidente del Gobierno del Estado español, por el Gobierno de Canarias, por el Cabildo y Ayuntamientos, dinero recaudado por la buena voluntad fraternal de muchas personas anónimas…

Mucho dinero, pero no se sabe cuánto, ni se sabe dónde está, ni se sabe cómo se piensa aplicar…

Porque lo único que se va conociendo son algunas informaciones periodísticas aisladas y sin concreción. Esporádicas y confusas, por generalistas, declaraciones de representantes políticos. Se ha informado de la entrega de ciertos pisos y casas “de madera” en un número que es imposible de determinar, dada la turbia vaguedad de la comunicación oficial. Y, desde luego, no se ha informado de aspectos absolutamente exigibles como es el precio de las viviendas y casas, a quién se compraron, procedimiento de tal compra, criterios de adjudicación, concepto en que se entregan…

Y repetidas llamadas a la paciencia. Una paciencia de las personas afectadas que ha sido puesta a prueba. Porque esas exhortaciones a la calma vienen ahora, cuando ha terminado oficialmente la erupción, en tanto que, mientras el Tajogaite estuvo activo, se argumentaba que había que esperar al final, para evaluar los daños…

Con la erupción oficialmente terminada, tales peticiones de calma y paciencia parecen una falta de respeto poco aceptable.

Porque ahora, cuando las coladas han dejado de hacer más daño, el siniestro se prolonga, por la ausencia de información.

Se ignora la cantidad recaudada, se ignoran las ayudas ya realizadas -si fuera el caso- y sobre todo, se ignora si existe o se está diseñando la planificación de todas las acciones. En este sentido, se escuchan aisladas y difusas referencias que apuntan a que se pretende que la recuperación de La Palma imite el mismo modelo desarrollista que tanto inconveniente social ha producido en otras islas. Se habla de turismo masivo, de agricultura intensiva, de proyectos urbanísticos y de infraestructuras que, como es costumbre, no resultan necesarias. Todo ello, sin contar ni consultar a la población palmera ni a las personas expertas que puedan aportar su conocimiento.

En consecuencia, parece lícito demandar:

1. Que se defina oficialmente la denominación del Volcán, que personas expertas han propuesto sea “Tajogaite”, para evitar que sean las Televisiones las que bautizan un volcán canario

2.  Que, de la misma manera que el PEVOLCA, Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias, se activó, dando lugar a una unificación y coordinación operativa, que ha demostrado su eficacia en la seguridad de las personas y a la solución de los inconvenientes urgentes, se establezca algún ente provisional que centralice todos los aspectos económico financieros de las acciones de resarcimientos de daños y recuperación que ya deberían están desarrollándose.

3.  Este ente debe cumplir estos objetivos

3.1.  Generar y ofrecer información rigurosamente veraz sobre toda la operación de recuperación de las vidas y propiedades de las personas afectadas y de la economía de La Palma

3.2.   Contabilizar, saldar e informar de todo el dinero disponible para resarcir a las personas afectadas y a la recuperación de la economía palmera, especificando en detalle el origen de cada partida y, en su caso, compromisos que se derivan de la entrega de las cantidades: Fondo de Emergencias de la Unión Europea, Gobierno del Estado español, Ministerios, Gobierno de Canarias, Consejerías, Cabildo Insular, Ayuntamientos, Depósitos en todas y cada una de las cuentas habilitadas en muchas instituciones públicas y privadas para colectas, así como de las recaudaciones de todas y cada una de las actividades organizadas “a beneficio de La Palma”…

3.3.    De esta manera, determinar el total de dinero obtenido para ayudar a personas afectadas y a la economía de La Palma

3.4.   Informar de las cantidades ya libradas y sus respectivos conceptos y beneficiarios

3.5.     Diseñar, atendiendo a la opinión y voluntad de las personas afectadas,  y coordinar la ejecución de un Plan de Resarcimiento a las personas y empresas perjudicadas por el volcán. A este Plan de Resarcimiento se le debe adjudicar un carácter de urgencia y dotarlo de protocolos  de adjudicación sencillos, lejos de trabas y complicaciones burocráticas.

3.6.     Organizar un sistema de consultas a la población general y, calificada, a personas expertas, sobre las posibilidades y conveniencias de un Plan de Recuperación de la Economía de La Palma.

4.  Este Plan de Recuperación debe, además de integrar los resultados de las consultas realizadas, atender a la experiencia habida en otras islas de nuestro archipiélago, en las que el concepto de turismo masivo no es capaz de ofrecer empleo digno a la población, ni de restañar los graves sufrimientos sociales, ni de contener la amplia discriminación económica.

4.1.   En La Palma es posible introducir un esquema de turismo selectivo, especializado, con afluencia limitada y estancias más largas, a precios adecuados. Un turismo dirigido a personas que aprecian la calidad y la sostenibilidad y están dispuestas a pagar por ello. Es preciso recordar que el turismo masivo está en franco declive en todo el mundo, muy en especial en destinos alejados, como Canarias, tanto por las restricciones que seguirán imponiendo las pandemias, como por el sentimiento creciente denominado “vergüenza de volar” generado por la altísima contribución al calentamiento global que tienen los largos vuelos; y también por la irrefrenable subida de los precios del combustible.

4.2.  El requerido esquema de Turismo Selectivo debe, además, ineludiblemente, incluir que el abastecimiento del turismo se cubrirá, por este orden, con productos palmeros y canarios, no importando más que lo imprescindible. Debe desterrarse, por ejemplo, la política imperante en otras islas, de considerar que pizzas, paellas, salchichas o hamburguesas, son elementos de la gastronomía canaria.

4.3.  El Plan de Recuperación debe impulsar el aprovechamiento de recursos palmeros ya existentes. Por ejemplo: la instalación de un Balneario en Fuencaliente, con el manantial de aguas termales de Fuente Santa, dirigido a públicos usuarios del Turismo Termal, en un segmento Premium, y la utilización del abundante recurso hídrico disponible en el subsuelo, infraexplotado actualmente, que elimina la necesidad de la costosa y contaminante desalación

4.4. El Plan de Recuperación debe impulsar los procedimientos tradicionales palmeros de agricultura, ganadería y de producción de alimentos elaborados

4.5.  Además, el Plan de Recuperación explorará otras actividades económicas no contaminantes y rentables socialmente, aprovechando el talento palmero, tanto tradicional como el excelentemente formado disponible en la actualidad. Cultivo y transformación de plantas aromáticas y medicinales, con ecofarmacia. La generación y comercialización del conocimiento. El teletrabajo, no importando personal nómada sino, muy al contrario, animando e incentivando a las y los profesionales, de La Palma y de Canarias, para trabajar a distancia en grandes empresas. La recuperación del éxodo de talento canario sería un gran logro.

Canarias, enero de 2022