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jueves, 25 de abril de 2024 00:27h.

El Servicio Canario de Salud condena a una anciana a una muerte lenta y cruel por ser extranjera


Sin tiempo para descansar, nos llega el caso de una señora septuagenaria de origen chileno que reside en Tenerife con sus hijos desde el año 2008, y que en estos instantes agoniza en su casa sin atención médica, sin tratamiento, sin medicinas, por el simple hecho de ser extranjera y haber perdido el derecho a la asistencia sanitaria



 

E Servicio Canario de Salud condena a una anciana a una muerte lenta y cruel por ser extranjera

Sin tiempo para descansar, nos llega el caso de una señora septuagenaria de origen chileno que reside en Tenerife con sus hijos desde el año 2008, y que en estos instantes agoniza en su casa sin atención médica, sin tratamiento, sin medicinas, por el simple hecho de ser extranjera y haber perdido el derecho a la asistencia sanitaria.


La historia de la señora es una de tantas, la de una madre viuda que viene a Canarias a vivir con sus dos hijos, que residen y trabajan legalmente en Tenerife.

Al poco de llegar le tramitan la tarjeta sanitaria como persona con bajos recursos, y en 2009 le diagnostican parkinson, de lo que le devienen, con el tiempo, microinfartos cerebrales múltiples y otras enfermedades neurológicas con tratamientos asociados.

Hasta ahí todo bien, dentro de la delicada salud de una señora ya anciana. Todo bien hasta que a finales de octubre de este año, cuando tiene que ir a repetir la medicación en la farmacia le dicen que no tiene derecho a ninguna medicación por ser extranjera y quedar fuera de las nuevas coberturas sanitarias en España.

Al cuarto día sin su medicación la señora empeora notablemente y han de llamar a Urgencias. Los facultativos que la asisten en su domicilio la ven muy grave y la derivan a un centro hospitalario privado del Sur de Tenerife –donde reside-. De allí la desvían a las pocas horas al Hospital de La Candelaria en Santa Cruz de Tenerife, no sin antes pasarle a su hija una factura de 579 euros. En La Candelaria está varias horas, le hacen algunas pruebas –de las que también les pasarán factura- y le diagnostican una fuerte infección urinaria para la que necesita medicación, a la que no puede acceder por no tener acceso a las recetas del SCS. Nada le dicen ni le mandan en el Hospital para su tratamiento suspendido días atrás que había dado origen al súbito empeoramiento.

Sus dos hijos, desesperados y sin poder comprar la medicación por ninguna vía –ya que ni pagándola se la dan en la farmacia- deciden pedir ayuda a su médico de cabecera en el Centro de Salud de Adeje para que les haga un informe con el que poder ir a Extranjería a pedir la residencia por motivos humanitarios, y poder así recuperar el tratamiento que necesita su madre. El médico de cabecera, el único implicado verdaderamente según la familia, hace el informe pese a no contar con ningún dato clínico de la señora en su ordenador, dado que han sido borrados con un click 4 años de tratamiento, a ella y a 52.229 extranjeros más en Canarias. Con este informe y otro que le hace la neuróloga del Hospital de La Candelaria acuden a Extranjería, pero allí tampoco encuentran solución puesto que ha de ser la propia enferma la que haga la petición, y al no poder por su estado de salud el trámite se complica con juzgado e incapacitación, lo cual tarda bastante más.

Y así llegamos al día de hoy, cuando nos sobreviene la historia. La señora está paralizada de cuerpo entero, con una grave afección en los intestinos que la tiene desde hace días sin poder hacer sus necesidades, con llagas abiertas en muchas partes de su cuerpo –como pueden ver en las fotos-, sin poder dormir, gimiendo de dolor durante todo el día de manera muy cruel y dolorosa, para ella y para su familia.

La última puerta que hemos tocado hoy mismo, Médicos del Mundo, donde nos remiten al lunes que viene con la documentación, a ver qué pueden hacer. Pero el lunes que viene es demasiado tarde para esta señora y su familia.

Así las cosas sólo nos queda denunciar el caso públicamente con la máxima urgencia dado que está en juego la vida de un ser humano, escribir a la Consejera de Sanidad para que de marcha atrás a semejante crueldad y cumpla lo que se ha dicho desde el Gobierno de Canarias, y que hemos podido leer en prensa no hace mucho:

El Servicio Canario de la Salud (SCS) ha dado instrucciones precisas a todos los centros sanitarios para que no se deje de atender a este colectivo; palabras de Zaira Gil, Secretaria General del Servicio Canario de la Salud.

Y exigir al Servicio Canario de Salud que restituya a Silvia Inés Herrera Nuñez su condición de usuario sanitario a todos los efectos, se la ingrese de urgencia y se le dispense la medicación que necesita, a saber:

-Duloxetina 30 MG 28 capsulas oral.
-Enalapril 10 mg 56 comprimidos oral.
-Movicol “13.8 G” sobres.
-Trazodona 100 MG comprimidos oral.
-Cynvalta
-Sinemet plus.
-Y pañales anatómicos noche talla grande.

Lo triste de todo esto es ver el proceso, las dos semanas que han pasado tocando aquí y allá sin despertar la más mínima humanidad de las Administraciones Publicas, abandonada a una muerte lenta y dolorosa que ni a un perro. ¿En qué sociedad nos hemos convertido? En una sociedad donde una vida vale lo que puedas pagar, si eres extranjero y tienes 160.000 euros para una casa tendrás la residencia, si no tienes ese dinero, como esta señora, estás muerto.

Plataforma por la Dignidad de las Personas sin Hogar

Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública en Canarias

Para escribir a la Consejería: Sede en Gran Canaria
Avda. Juan XXIII, nº 17 – 6ª Planta
35071 Las Palmas de Gran Canaria
Teléfono: 928 118 852
Fax: 928 118 802

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38071 Santa Cruz de Tenerife
Teléfono: 922 474 201
Fax: 922 474 390 Correo de contacto: [email protected]