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miércoles, 24 de abril de 2024 00:29h.

Fernando Sabaté: quemar residuos de nuestros montes para calentar piscinas es un disparate antieconómico y antiecológico

Sí se puede denuncia la incoherencia de la propuesta anunciada por la consejera de Medio Ambiente del Cabildo de Tenerife

Fernando Sabaté: quemar residuos de nuestros montes para calentar piscinas es un disparate antieconómico y antiecológico

Sí se puede denuncia la incoherencia de la propuesta anunciada por la consejera de Medio Ambiente del Cabildo de Tenerife

Sí se puede, por medio de su portavoz insular Fernando Sabaté, explica en nota de prensa por qué constituye un despropósito que el Cabildo de Tenerife derroche 650.000 € de dinero público en quemar residuos forestales para finalidades que se pueden resolver muy bien por otras vías, cuando esa madera y demás restos resultan imprescindibles para otras funciones que la propia institución insular está obligada a garantizar. El material vegetal, que en determinados casos es conveniente extraer de los montes de Tenerife, hay que conjugarlo con el proceso de tratamiento de los residuos orgánicos urbanos para producir compost (abono orgánico). Para elaborar compost de calidad se requiere un adecuado equilibrio entre sus dos componentes principales: nitrógeno y carbono. “El asunto es muy sencillo: más del 40 por ciento de las basuras domésticas son restos de alimentos (como cáscaras de frutas y verduras) y otros productos orgánicos, compuestos fundamentalmente de nitrógeno. Para garantizar un buen proceso de compostaje, y que la basura se transforme en algo bueno y útil, se requiere compensarlos con otro tipo de restos orgánicos cuyo componente principal es carbono: materiales obtenidos de la poda de jardines públicos y privados, pinocha de los montes, restos de broza y leña seca y, eventualmente (como ahora sucede), madera que se extrae de algunos sectores como consecuencia de tareas de regeneración forestal”.

Recuerdan que el proyecto anunciado en días pasados por la consejera de Medio Ambiente del Cabildo Insular, Ana Guadalupe Mora, consiste en transformar la madera de los ‘pinos insigne’ (plantados de forma masiva en los años cuarenta y cincuenta del pasado siglo, en un contexto socioeconómico muy distinto) que están siendo talados en algunos sectores de la Corona Forestal para reemplazarlos por monteverde, que es el ecosistema que existía originalmente. Al respecto, señala Sabaté: “Nos parecen bien las tareas de regeneración de la masa vegetal que impulsan hace tiempo los servicios técnicos del Cabildo, pero es un despropósito desviar esa madera extraída de nuestros montes para la última ocurrencia improvisada por la Consejera”. En efecto, tal y como fue anunciado por Ana Lupe Mora, se pretende ubicar en una finca agrícola del Cabildo en Fasnia (donde existe un vivero de flora endémica y se cultivan alimentos) las instalaciones para transformar esa madera de mala calidad en ‘pellets’ y astillas, para suministrarla como combustible para la calefacción y climatización de piscinas de instalaciones turísticas.

“La iniciativa no tiene ningún sentido y menos en estos tiempos: en qué cabeza cabe construir una nave, importar maquinaria, formar a un equipo de personas, todo con dinero público, para una actividad que, o bien tiene fecha de caducidad en pocos años, o bien una producción anual bajísima y antieconómica”, aclaró el portavoz de Sí se puede. En efecto, el volumen de madera de pino insigne que habrá que seguir talando en los próximos años constituye una cantidad limitada, y que se acabará cuando culminen las tareas de regeneración forestal. “Entonces, ¿qué pasará con esas costosas instalaciones y con los jóvenes que se han formado? Otra cosa es que alguna serrería ya instalada se adapte temporalmente para aprovechar esos materiales obtenidos de la tala.” Por otra parte, producir calor para calentar el agua de las piscinas turísticas en invierno, o para otros fines, se puede hacer en Canarias de múltiples maneras más sensatas empleando otras fuentes de energía abundante y renovable de verdad, como el viento y el sol.

En opinión de la organización ecosocialista, si lo que se pretende es consolidar para siempre el desvío de materiales extraídos del monte para ser incinerados, entonces la ocurrencia ya raya el delirio. “Por supuesto que hay que garantizar la limpieza de nuestros montes de forma sostenible: pinocha, ramas secas, restos de broza, al menos en los bordes de las áreas recreativas, carreteras y pistas forestales más transitadas, para prevenir los incendios –pues en otras zonas los restos vegetales cumplen bien su función como cobertera que preserva el propio suelo–. Ahora bien, lo que hay que hacer con esos materiales, lo mismo que con los restos de poda y limpieza de los parques y jardines públicos y privados, es garantizar que llegan a las plantas de compostaje, se mezclan con la materia orgánica de la basura que viene de las casas, y se transforma todo en abono de calidad para nuestros cultivos.” Tenerife, una isla donde es muy difícil conseguir estiércol porque la ganadería se ha visto marginada y reducida, importa cada año cantidades ingentes de fertilizantes, orgánicos y sintéticos, a precios elevados. Al mismo tiempo se siguen enterrando en Arico miles de toneladas de materia orgánica, que deberían estar volviendo a nuestros suelos en forma de compost, ofertado a un precio razonable a los agricultores para compensar la pobreza en materia orgánica de nuestros terrenos.

“Con su propuesta, la consejera de Medio Ambiente demuestra que no sabe lo que se tiene entre manos. Y tampoco parece enterarse el consejero-delegado de residuos, Miguel Díaz-Llanos, a quien le desvían un recurso fundamental para la materia que él debe gestionar, sin que mueva un dedo para reconducir este dislate. El problema es –concluye Fernando Sabaté– que aprobaron un Plan de gestión de los Residuos (PTEOR) que llevan incumpliendo los últimos seis años. No han querido poner en práctica ni una sola experiencia piloto de recogida selectiva de materia orgánica (puerta a puerta o con un contenedor especial) en ningún pueblo ni barrio de Tenerife. Ni siquiera han puesto en marcha aún la Comisión Insular de Seguimiento de los Residuos, como mandata el PTEOR, donde se deberían debatir estos asuntos y corregirlos antes de que lleguen al boletín y se siga derrochando dinero de todos. Tampoco han sometido esta cuestión a consulta específica en la Mesa de Fertilización Orgánica, esta sí ya creada, y donde una propuesta tan sensible para la actividad agrícola debiera ser evaluada y, por mero sentido común, mandada al archivo de los proyectos imposibles o insensatos (de los que el Cabildo exhibe ya demasiados en estos años). A no ser que lo que quieran los responsables políticos y técnicos del Cabildo es seguir poniendo trabas a una verdadera gestión sostenible de los residuos; al tiempo que lanzan a la población tinerfeña el mensaje de que quemar residuos es bueno, y la van preparando para el siguiente paso: su incineración masiva en Arico.”

http://www.alternativasisepuede.org/