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jueves, 28 de marzo de 2024 09:57h.

 Hiroshima y Nagasaki 70 Aniversario - Los Verdes

Esta semana se cumplen 70 años del bombardeo nuclear de Hiroshima y Nagasaki, ordenado por el presidente de los Estados Unidos Harry S. Truman. Los ataques se efectuaron el 6 y el 9 de agosto de 1945 y causaron la muerte de 246 000 personas, civiles en su gran mayoría.

 Hiroshima y Nagasaki 70 Aniversario - Los Verdes

Esta semana se cumplen 70 años del bombardeo nuclear de Hiroshima y Nagasaki, ordenado por el presidente de los Estados Unidos Harry S. Truman. Los ataques se efectuaron el 6 y el 9 de agosto de 1945 y causaron la muerte de 246 000 personas, civiles en su gran mayoría.

Para que os podáis hacer una idea de las justificaciones morales que llevaron al presidente de los EEUU a ordenar esta masacre de personas, unas horas después de lanzar la primera bomba se dirigió a los ciudadanos de su país diciendo: “Los japoneses comenzaron la guerra desde el aire en Pearl Harbor. Ahora les hemos devuelto el golpe multiplicado. Con esta bomba hemos añadido un nuevo y revolucionario incremento en destrucción a fin de aumentar el creciente poder de nuestras fuerzas armadas. […] Ahora estamos preparados para arrasar más rápida y completamente toda la fuerza productiva japonesa que se encuentre en cualquier ciudad. Vamos a destruir sus muelles, sus fábricas y sus comunicaciones. […] Si no aceptan nuestras condiciones pueden esperar una lluvia de destrucción desde el aire como la que nunca se ha visto en esta tierra.

Según los testimonios de quienes presenciaron la devastación, los sobrevivientes de la explosión parecían fantasmas que deambulaban entre cenizas y humo. Fantasmas sin pelo, pues se les quemó en la explosión, o fantasmas ciegos, que lo último que vieron fue el resplandor nuclear. La gran mayoría de los habitantes de Hiroshima y Nagasakiestuvieron expuestos a la lluvia radioactiva y las consecuencias de esta exposición sobre sus cuerpos no fueron perceptibles de inmediato, en muchos casos pasaron días, meses y hasta años antes de que se manifestaran los síntomas del daño. El efecto psicológico inmediato a la destrucción fue la parálisis. La población entró en una especie de inacción. La limpieza de las ciudades o la recuperación de los cadáveres no se organizó hasta algunas semanas después de la explosión. Otro de los efectos que causó el bombardeo nuclear fue el terror constante: bastaba la incursión de un solo avión en el cielo para provocar el pánico colectivo.

Los Verdes hemos recogido el testigo del pacifismo como método de lucha rebelde de personas como Gandhi y Petra Kelly y la de todos aquellos que ponen por delante la lucha contra las guerras, contra todas las guerras porque no hay guerras justas, el respeto y la compasión por el otro…

Desde esta perspectiva, Los Verdes debemos apostar por una nueva cultura pacifista de la resolución de conflictos. Sin prejuicios, sin estereotipos, sin apriorismos: ninguno de ellos podrá solucionarse sin la paz como premisa. La negociación sin exigencias de ninguna clase, con el respeto estricto a los Derechos Humanos. Los ciudadanos y las ciudadanas por encima y por delante de cualquier otra consideración.

Los Verdes planteamos la solución de cualquier conflicto utilizando paradigmas al margen de los utilizados –y que se plantean muchas veces como irresolubles- de fronteras, estados, nacionalismos, pueblos…

La no-violencia, la ternura y la paz, en la resolución de conflictos, nos obliga a destacar los derechos humanos por delante de cualquier otra consideración. Hay que darle la mayor de las oportunidades a la paz, a las personas y a la no-violencia en la resolución de conflictos. Ningún sufrimiento, ninguna muerte puede justificarse en beneficio de nada. El fin no justifica ningún medio.

Por eso, y en este terrible aniversario de una masacre de personas por un bombardeo nuclear, tenemos que gritar bien fuerte y rebelarnos contra la guerra y comprometernos radicalmente por la paz, sabiendo por qué se producen las guerras, a quién benefician y que ideología las sustentan.

¡Nunca más! Paz para siempre y para todos y todas.