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jueves, 18 de abril de 2024 15:30h.

La Cámara de Comercio pide a los sindicatos que respeten el derecho de los empresarios a abrir y mantener abiertos los centros de trabajo


La Cámara de Comercio, de Santa Cruz de Tenerife se manifiesta en contra de la huelga generalconvocada por los sindicatos para mañana 14 de noviembre, al mismo tiempo que expresa su descontento por la medidas de austeridad, falta de estímulo y presión impositiva, que lejos de mejorar la actividad económica, están asfixiando a empresas y familias del Archipiélago.

LA CÁMARA DE COMERCIO PIDE A LOS SINDICATOS QUE RESPETEN EL DERECHO DE LOS EMPRESARIOS A ABRIR Y MANTENER ABIERTOS SUS CENTROS DE TRABAJO

 

 

Santa Cruz de Tenerife 13/11/2012.-  La Cámara de Comercio, de Santa Cruz de Tenerife se manifiesta en contra de la huelga generalconvocada por los sindicatos para mañana 14 de noviembre, al mismo tiempo que expresa su descontento por la medidas de austeridad, falta de estímulo y presión impositiva, que lejos de mejorar la actividad económica, están asfixiando a empresas y familias del Archipiélago.

 

Precisamente, por esta situación crítica que  atraviesa la economía, la Cámara consideran que no es el momento para  paralizar la actividad productiva, afectada por un brutal descenso del consumo y una tasa de paro más del 33% en Canarias. “Estamos obligados a buscar alternativas que favorezcan el crecimiento económico, pero no podemos seguir sembrando incertidumbre y desconfianza sobre nuestro país”. 

 

La Cámara de Comercio pide a los sindicatos convocantes que respeten el derecho a trabajar de aquellos ciudadanos que decidan,  libremente, acudir a sus puestos de trabajo, derecho igualmente constitucional que el derecho a la huelga, así como el derecho de los empresarios a abrir y mantener abiertos sus centros de trabajo. Asimismo, piden que se cumplan y respeten los servicios mínimos, que han sido establecidos legalmente.

“Sin empresas sólidas y fuertes, la recuperación económica será inviable” asegura la Cámara de Comercio, que apuesta por abrir nuevas vías de diálogo entre patronal, sindicatos y Gobierno al considerar que la conflictividad social acentuará aún más la gravedad de la crisis.