Buscar
viernes, 29 de marzo de 2024 00:12h.

Llamamiento urgente por Francisco en Candelaria - Plataforma por la Dignidad

plataforma dignidadFrancisco es un señor de cuarenta y tantos años residente en Candelaria (Tenerife), que malvive en una casa abandonada sin ayuda social alguna a pesar de sufrir una enfermedad degenerativa incurable y algunas patologías asociadas más. En días pasados fuimos a verlo por petición de unos compañeros que lo atienden de manera altruista desde hace ya bastantes meses, ante la preocupación de esta pareja que ve cómo se está deteriorando su salud hasta el punto de temer por su vida si no se le saca de allí.

Llamamiento urgente por Francisco en Candelaria - Plataforma por la Dignidad

Enlace: https://plataformadignidad.wordpress.com/2016/05/08/llamamiento-urgente-por-francisco-en-candelaria/

Francisco es un señor de cuarenta y tantos años residente en Candelaria (Tenerife), que malvive en una casa abandonada sin ayuda social alguna a pesar de sufrir una enfermedad degenerativa incurable y algunas patologías asociadas más. En días pasados fuimos a verlo por petición de unos compañeros que lo atienden de manera altruista desde hace ya bastantes meses, ante la preocupación de esta pareja que ve cómo se está deteriorando su salud hasta el punto de temer por su vida si no se le saca de allí.

FRANCISCO DIGNIDAD 1

Lo que nos encontramos cuando vamos a verlo es una casa en ruinas a las afueras de Candelaria, donde vive sin agua caliente ni luz ni más compañía que la de un perro y algunos gatos. Francisco, acostado, apenas puede moverse, pero sonríe y se muestra amable. Estas dos personas solidarias son quienes lo duchan, le limpian la casa, le gestionan el médico, y le llevan comida, entre otras ayudas, pero más de lo que hacen no pueden (su madre, mujer de avanzada edad con problemas para caminar, también se encarga de su alimentación y limpieza de ropa, pero no regularmente, dado su estado). Francisco por su enfermedad necesita tomar variada medicación, mucha de la cual no tiene ni toma. Tampoco se alimenta bien y debido a su escasa movilidad tiene dificultades para hacer otras muchas cosas.

FRANCISCO DIGNIDAD 2

Según nos cuentan, desde el Ayuntamiento hicieron algunas gestiones para ayudarlo hace un tiempo, pero desistieron cuando él no aceptó las soluciones que le daban, y que pasaban por su ingreso en un centro (San Juan de Dios) o una casa en una zona alejada y de acceso difícil para una silla de ruedas y para su madre. Ahora no tiene ni tan siquiera una ayuda a domicilio que sí dispensa el Ayuntamiento, pero a él no.

FRANCISCO DIGNIDAD 3

Lo bueno de su situación es que tiene una pensión por invalidez que le daría perfectamente para pagar una vivienda pequeña en Candelaria, donde podría vivir en condiciones más dignas y recibir de forma más accesible las ayudas puntuales que necesita. Si no sale de esa casa abandonada pronto, creanos, no aguantará mucho con vida. Pero tiene 45 años… ¡sólo 45 años! Mucha gente vive hasta la vejez con su enfermedad si se trata y se controla. Así las cosas, con un mínimo esfuerzo y una poca de implicación podríamos estar dándole a Francisco muchos años más de vida, pero hace falta ese mínimo esfuerzo que no llega.

FRANCISCO DIGNIDAD 4

Desde la Plataforma por la Dignidad cursamos este mismo lunes escritos a Servicios Sociales y a todos los grupos del Ayuntamiento, pidiendo reunión para buscar solución de urgencia a la situación de Francisco. Pero dada la gravedad de su estado lanzamos también esta campaña solidaria, porque las Administraciones muchas veces no entienden de las urgencias de las personas, y son muchas las viviendas vacías que hay en Candelaria y muchas también las personas solidarias.

FRANCISCO DIGNIDAD 5

Si pueden ayudar, no duden en llamar al 630013885 o al 669447122. Si no pueden ayudar pero les afecta esta historia, compártanla, difúndanla, hablen con quien crean que puede ayudar, y seguro que entre todos lo logramos. Hoy es por Francisco, algún día -ojalá no-, podemos ser cualquiera.

Un 8 de mayo, desde la Plataforma por la Dignidad.