Para el Movimiento por el Frente Amplio, el auténtico culpable es el irracional modelo de desarrollo económico capitalista al que obedecen los partidos que han ostentado y ostentan el poder político en este Archipiélago. Aquí prevenir (incendios) no da votos. En eso parecen coincidir CC, PSOE y PP, que no han dejado de dar la espalda al mundo rural, al sector agrario y ganadero en los 35 años de esta llamada democracia. Sus cargos públicos, que solo se han demostrado capaces de unas débiles políticas desarticuladas y de parcheo, carecen de verdadera voluntad de desarrollar en el largo plazo las potencialidades del campo y de los montes canarios, y de reducir por tanto el riesgo de incendios forestales.

 

Cuando la catástrofe se cierne en nuestros montes, no nos basta con el sacrificio transitorio –retransmitido en directo por la televisión canaria, la que pagamos todos– de los responsables públicos en la materia, que parecen pasar página una vez extinguidas las llamas.

 

Exigimos para Canarias un plan de desarrollo sostenible que conjugue la potenciación de la agricultura, la ganadería y del mundo rural en toda su extensión y diversidad, incluido el uso y gestión de los recursos forestales, con unas políticas integrales de prevención y extinción de incendios, que incorpore y articule la participación ciudadana, de los expertos-as y en especial de las personas mayores del campo que atesoran experiencia y conocimiento de nuestros montes, comarca por comarca, isla por isla.

 

Pero mientras los gobernantes de esta tierra prefieran seguir sus inercias, les exigimos al menos unas políticas preventivas y de extinción elementales: más medios y dispositivos de extinción y sobre todo que acaben con su maraña de leyes y normativas contradictorias, cuando no esperpénticas. Como ejemplo: su prohibición y/o exigencia de autorización administrativa a aquellas personas que quieren recoger pinocha en el monte para su uso tradicional como abono de cultivos, lejos de pensar en su posible utilidad como recurso energético, como biomasa, tal como apuntan los investigadores-as del Instituto Tecnológico de Canarias-ITC.

 

Como miles de ciudadanos-as, sentimos perplejidad, rabia y honda preocupación al observar un verano más, cómo se acumula la pinocha en brutales cantidades, en las orillas de muchas de las carreteras que atraviesan los pinares de las islas, sin que desde los organismos públicos competentes se haya acometido su limpieza –al menos– en esas zonas más vulnerables ¿Existe mejor combustible que la pinocha y riesgo mayor para la expansión de incendios que su descomunal acumulación? ¿Dónde están los Ayuntamientos plantando cara al resto de administraciones para erradicar esta amenaza? ¿Dónde las Consejerías de Medio Ambiente de Cabildos y Gobierno? No prevenir catástrofes, a sabiendas de que se dan todas las papeletas para que “toque” ¿no raya el delito? ¿O quedarán eximidos-as gracias a la llamada “crisis económica” que durante décadas les viene “impidiendo” dotar de presupuesto unas elementales políticas preventivas?

 

Por si fuera poco, “los Parques Nacionales canarios están aún en peor situación desde que la Comunidad Autónoma asumió las competencias” tal como afirma Ben Magec-Ecologistas en Acción. Nos solidarizamos con los damnificados-as por los incendios recientes, de causas aun no esclarecidas. Estos grandes incendios que han venido asolando las islas, han acabado vertiginosa y silenciosamente con ecosistemas formados durante siglos ¿quién va a devolverle a este pueblo tamaño patrimonio único en el planeta? El Movimiento por el Frente Amplio llama a la ciudadanía a exigir a los actuales responsables públicos que dejen de bordear este problema y lo afronten cuanto antes desde un planteamiento de cambio hacia un modelo de desarrollo sostenible, uno de cuyos pilares es nuestro medio natural.