NC afirma que la reducción de fondos al consorcio de Gran Canaria es una "provocación más" del Gobierno canario

Román Rodríguez exige a CC y el PSOE la restitución de la financiación recibida por la Isla

El presidente de Nueva Canarias  (NC) y consejero del Cabildo de Gran Canaria, Román Rodríguez, afirmó hoy que la reducción de los fondos al Consorcio de Emergencias de Gran Canaria es una "provocación más" del Gobierno de CC y el PSOE. Rodríguez exigió al Ejecutivo la restitución de la financiación recibida por la Isla.

Nueva Canarias rechazó tajantemente los nuevos criterios de población y superficie decididos por la Consejería de Economía, Hacienda y Seguridad de Javier González Ortiz para distribuir la financiación aportada por el Gobierno canario a los consorcios de emergencias de Gran Canaria, Lanzarote y Tenerife. En opinión de Rodríguez resulta "inadmisible" que sea "una vez más" Gran Canaria la "única" isla que resulte perjudicada por otra decisión de este Gobierno.

Para esta formación política "no existe justificación alguna" para que, después de una década, la solución del Ejecutivo a su planteamiento inicial de abandonar los consorcios pase por "perjudicar" a Gran Canaria. "Se busca el enfrentamiento", continuó, cuando se decide de "forma unilateral y sin consultar" que Gran Canaria reciba la mitad de los 2,5 millones de euros asignados hasta ahora sin que las otras dos islas se vean afectadas. Para el líder nacionalista es una decisión "intolerable que obligatoriamente debe ser reconsiderada".

Si el sistema de reparto "daña" a esta Isla  porque Las Palmas de Gran Canaria y San Bartolomé de Tirajana están fuera de este organismo, NC reclama que los fondos recortados al consorcio se dirijan a los parques de bomberos de estos dos municipios.

El presidente de NC advirtió que "no aceptará que se trate de tapar este nuevo trato discriminatorio" hacia Gran Canaria con "falsos" argumentos referidos al pleito insular. "Quienes provocan el pleito son los que toman decisiones injustas", recalcó. Román Rodríguez manifestó que se trata de una estrategia "premeditada" en la que se incluye la nueva ley turística y la reducción de la financiación para el pabellón del mundial de baloncesto de 2014, "hasta ahora".