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jueves, 25 de abril de 2024 22:08h.

7 de abril, Día Mundial de la Salud 2022

"Nuestro Planeta, nuestra Salud" INTERSINDICAL CANARIA

 

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7 de abril, Día Mundial de la Salud 2022 

"Nuestro Planeta, nuestra Salud" INTERSINDICAL CANARIA

Este año 2022, el Día Mundial de la Salud, que conmemora cada siete de abril el nacimiento de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el tema es “Nuestro planeta, nuestra salud”. 

Intersindical Canaria, que trabaja cada día por la transformación social, y se mantiene en lucha contra el cambio climático celebra un planteamiento que visibilice la relación entre la salud y el medio, al tiempo que no olvida además rendir homenaje al personal que trabaja en el ámbito sanitario, porque el tema de actualidad obliga a hacer mención a la pandemia del coronavirus, así como a los familiares de las víctimas. 

En pro de un mundo más justo y saludable, seguimos manifestando que no toca la vuelta a la normalidad, sino un replanteamiento global del modelo, tanto desde los puntos de vista de la atención sanitaria, ambiental, así como socioeconómico: el modelo de continuo crecimiento de consumo a costa de la destrucción del medio ambiente y de someter a situaciones de pobreza extrema y explotación a la mayor parte de la población mundial para garantizar el desmesurado estilo de vida de unos pocos, no es muy consecuente con la necesaria obligatoriedad de garantizar cobertura universal de salud y sanidad pública para todos y en todas partes, como derecho humano. 

Pero, además, en medio de una pandemia, de un planeta contaminado, de un aumento de enfermedades como el cáncer, el asma y las cardiopatías, es necesario llamar la atención del mundo sobre las medidas urgentes que se necesitan para mantener la salud de los seres humanos y del planeta e incentivar un cambio para que las sociedades se preocupen del bienestar. 

Según datos de la OMS, cada año, se producen más de 13 millones de muertes debidas a causas ambientales evitables, es decir, a la crisis climática, que es la mayor amenaza para la salud a la que se enfrenta la humanidad. La crisis climática es también una crisis de la salud. 

Las decisiones políticas, sociales y comerciales están favoreciendo la crisis climática y sanitaria. Más del 90% de las personas respiran un aire insalubre que es consecuencia de la quema de combustibles fósiles. El calentamiento del planeta, los fenómenos meteorológicos extremos, la elevación del nivel de los océanos, la degradación del suelo y la biodiversidad, la desertificación y la escasez de agua están desplazando a las personas y afectando a su salud. La contaminación y los plásticos se han abierto paso en nuestra cadena alimentaria. Los sistemas de fabricación de alimentos y bebidas muy transformados y poco saludables están impulsando una ola de obesidad, aumentando el cáncer y las enfermedades cardiacas, al tiempo que generan un tercio de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. 

Intersindical Canaria por una recuperación saludable de la COVID-19 

Aunque la pandemia de COVID-19 ha mostrado la capacidad curativa de la ciencia, también ha puesto de manifiesto, por un lado, las desigualdades, y por otro, el caótico e irresponsable comportamiento del gobierno del estado español y su homónimo canario. Los últimos datos sobre el coronavirus en Canarias, indican el preocupante mantenimiento de un elevado número de casos acompañado de una, a nuestro juicio temeraria retirada de las restricciones. 

La pandemia ha evidenciado deficiencias en todos los ámbitos de la sociedad y ha hecho patente la necesidad urgente de forjar sociedades sostenibles y comprometidas con la consecución de una salud equitativa, tanto ahora como para las generaciones futuras, sin sobrepasar los límites ecológicos. El planteamiento actual de la economía conduce a la distribución no equitativa de la renta, la riqueza y el poder, que genera situaciones de pobreza e inestabilidad. Las economías deben velar por el bienestar de las personas, la equidad y la sostenibilidad medioambiental. Estos objetivos se han de plasmar en inversiones a largo plazo, presupuestos enfocados al bienestar, protección social y estrategias legales y fiscales con implantación de energías limpias y economía circular. Para romper estos ciclos de destrucción del planeta y de la salud humana es necesario adoptar medidas legislativas, reformar las empresas y apoyar e incentivar a las personas para que tomen decisiones saludables. 

Canarias, un territorio fragmentado con el peor servicio sanitario público del estado y la sociedad más enferma 

Canarias, en materia de salud, está limitada por años de pésima gestión de los recursos públicos y el permanente intento de desmantelamiento a favor del negocio privado de la sanidad, por parte de cada gobierno canario. Hay que sumar, además, las embestidas de recortes presupuestarios que, a partir del año 2010, se tradujeron en una sangría de recursos humanos y materiales auspiciados por la supuesta crisis económica. El resultado es que Canarias continúa teniendo la población más enferma del conjunto del estado español, principalmente de aquellas patologías consideradas prevenibles con adecuadas políticas de educación sanitaria y que guardan relación con el alto porcentaje (más de un 40% de ciudadanos en riesgo de exclusión social) de pobreza y desigualdad. 

Es precisamente la falta de recursos suficientes lo que condiciona los hábitos alimenticios a los que se puede acceder, producto todo ello de una situación de bajos salarios, bajas pensiones y altísimos niveles de precariedad laboral y desempleo con la cesta de la compra de alimentos saludables más costosa del actual marco europeo. A ello hay que añadir que hablamos de un territorio calificado como extremadamente sensible desde el punto de vista de la crisis climática. Todo ello gracias a un modelo de desarrollo basado en el monocultivo turístico, ahora en quiebra técnica con todas sus derivaciones, acompañado del desmantelamiento del sector primario y cualquier otro tipo de tejido productivo, como podría ser sustituir el consumo de combustibles fósiles por el uso de renovables.

Desde Intersindical Canaria, añadimos que, un pilar fundamental es la existencia de unos servicios públicos, especialmente de salud, equilibradores, accesibles, bien financiados y dotados de recursos humanos y materiales. No podemos olvidar la segunda ola silenciosa que incluye a los ciudadanos cuyas patologías se han ido complicando por el retraso en la atención. Se hace estrictamente necesario para atender a la salud en sus vertientes biológicas, psicológicas y sociales, además de la mejora de las condiciones socioeconómicas, potenciar todos los niveles de atención, desde la Primaria hasta la rehabilitación y la atención a la dependencia. Además de ello, repensar el modelo económico, recuperar el tejido productivo y el sector primario, en aras de recuperar un medio donde el aire, el agua y los alimentos saludables estén al alcance de todos, donde los pueblos y ciudades sean habitables, donde la economía se centre en la salud y el bienestar y se recupere el concepto de salud comunitaria para que el pueblo decida sobre su salud y la del planeta. 

 

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