Podemos exige al Gobierno de Clavijo políticas para eliminar la brecha salarial de género

• Noemí Santana afirma que las recientes declaraciones del presidente Rajoy y del máximo representante de Ashotel  “evidencian la urgencia de adoptar medidas legislativas específicas para combatir la discriminación retributiva por razón de sexo”.

• La formación morada quiere que el Servicio Canario de Empleo requiera a las empresas “ajustar la oferta de trabajo al principio de igualdad retributiva entre mujeres y hombres”.

El Grupo Parlamentario Podemos Canarias ha presentado una iniciativa en la Cámara regional para que el Gobierno en minoría que preside Fernando Clavijo “aplique, en el ámbito de sus competencias, políticas específicas dirigidas a eliminar la brecha salarial de género” en las Islas.

En concreto, la Proposición No de Ley presentada considera necesario que el Ejecutivo canario, de conformidad con la Ley Canaria de Igualdad entre Mujeres y Hombres “incluya como objetivo prioritario en la elaboración de los planes de la Inspección de Trabajo la actuación contra la discriminación salarial de género” y que, con arreglo a la ‘Estrategia para la Igualdad entre Mujeres y Hombres 2013-2020’, “se haga efectiva la igualdad en las condiciones laborales de mujeres y hombres”.

Para ello, el gabinete que preside Clavijo deberá poner en marcha mecanismos de “intervención frente a la discriminación laboral directa e indirecta y, en especial, en relación con la igualdad de retribución por trabajo de igual valor” y “contribuir a la consecución del principio de igualdad de mujeres y hombres en el empleo, incidiendo en aspectos relacionados con la estabilidad, la igualdad de remuneración, la promoción profesional, la participación en procesos de formación continua, el desarrollo de la trayectoria profesional y la prevención del acoso sexual y el acoso por razón de sexo.

Asimismo, la formación morada mandata al Gobierno regional a que para la tramitación de ofertas de empleo por el Servicio Canario de Empleo, “se solicite de forma obligatoria a las empresas una valoración con criterios objetivos del puesto de trabajo que se oferte” y, si éste “resultase retributivamente discriminatorio,” se requiera a la empresa a “ajustar dicha oferta al principio de igualdad retributiva entre mujeres y hombres, dando traslado, en caso de negativa de la empresa ofertante, a la inspección de Trabajo”.

Una Ley de Igualdad que no se cumple

Según la secretaria general y portavoz parlamentaria de Podemos Canarias, Noemí Santana, “como ya hemos visto con los órganos que dependen del Parlamento, la Ley Canaria de Igualdad entre Mujeres y Hombres no se cumple a pesar de tener como objetivo la consecución de la igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres en nuestra comunidad autónoma, y tampoco parece haber servido para combatir la discriminación retributiva”.

Para Santana, las recientes declaraciones del presidente Mariano Rajoy y del máximo dirigente de la patronal hotelera de la provincia tinerfeña (Ashotel), Jorge Marichal, “evidencian la urgencia de adoptar medidas legislativas específicas para combatir la discriminación retributiva por razón de sexo, como ya lo hacen países de nuestro entorno”.

“Aunque M. Rajoy diga que no hay que meterse en esto, la verdad es que en Canarias el número de mujeres contratadas en todos los sectores de actividad es menor en comparación con el número de hombres, con la única excepción del sector servicios”, afirma Santana

Además, recuerda que aunque en el sector servicios el índice de ocupación de las mujeres es levemente superior al de los hombres, “ellas perciben un salario medio anual equivalente al 88,17 por ciento del que perciben ellos, lo que supone una brecha salarial negativa del 11,83 por ciento para las mujeres”.

Por ello, considera que “sí debemos meternos en esto, señor Rajoy” y que “es fácil, señor Marichal, decir desde su posición privilegiada que quien es explotado es porque quiere”.

“M. Rajoy tendría que dimitir y Marichal debería levantarse al alba a limpiar las habitaciones de sus hoteles, hacer horas de más sin cobrarlas y seguir trabajando aunque le duela todo el cuerpo mientras cobra una miseria”, concluye.