Buscar
viernes, 19 de abril de 2024 00:10h.

Sí se puede se constituye en La Palma, comenzando por Fuencaliente

El movimiento sociopolítico canario y de izquierdas inicia su andadura en la isla de La Palma. Se trata de un movimiento asambleario que surge de la necesidad de transformar, en un proceso abierto y participativo, la realidadsocial, económica y política de la Isla, empezando en este caso por el municipio de Fuencaliente.

Sí se puede se constituye en La Palma, comenzando por Fuencaliente

El movimiento sociopolítico canario y de izquierdas inicia su andadura en la isla de La Palma. Se trata de un movimiento asambleario que surge de la necesidad de transformar, en un proceso abierto y participativo, la realidadsocial, económica y política de la Isla, empezando en este caso por el municipio de Fuencaliente.

Un colectivo de ciudadanos y ciudadanas del municipio más meridional de La Palma, en su mayor parte jóvenes, han decidido dar un paso adelante. “Nos constituimos –afirman– ante la actual situación de desempleo, desigualdad, recortes en servicios públicos básicos como la sanidad, la educación y la cultura, la destrucción de recursos naturales, el despoblamiento y el déficit democrático que padece nuestro municipio.” Desde este colectivo de Sí se puede que recién emerge en Fuencaliente plantean una política y una economía de y para las personas. Están convencidos de que “nuestro municipio cuenta con una gran cantidad de recursos naturales capaces de generar empleo y bienestar para sus habitantes de forma sostenible. Consideran que, hasta ahora, estos recursos no han sido orientados en toda su potencialidad hacia la generación de empleo, bienestar y justicia social para la población de Fuencaliente, evitando el retroceso demográfico del municipio”. Prueba de ello, es que gran parte del capital que genera la mayor actividad económica del municipio, el cultivo del plátano, se va fuera de éste. O –apuntan también– “cómo hasta ahora las fuerzas políticas representadas en el ayuntamiento han seguido apostando por la inversión de grandes capitales externos, con una finalidad especulativa y de extracción del capital generado por los recursos del municipio”.

Para la formación de izquierda, “ha llegado la hora de plantear un modelo de desarrollo solidario y respetuoso con el medio y con las personas. De proponer alternativas que impliquen la protección de nuestros recursos más valiosos: el suelo, el agua, el paisaje y la cultura. Alternativas en las que se explote de manera ordenada, sostenible y participativa el gran potencial natural, cultural y humano ignorado desde siempre, que acumula nuestro pueblo.”

Para hacerlo posible plantean un modelo de desarrollo local basado en la autogestión de los recursos por parte de la comunidad, desarrollando potencialidades capaces de generar empleo como la generación de energía, la agricultura y la pesca, el turismo, o el desarrollo de actividad económica relacionada con el ocio activo y el deporte.

Un movimiento radicalmente democrático.

En este sentido desde Sí se puede Fuencaliente consideran la democracia directa y participativa como la forma más justa y adecuada de gestión de los asuntos públicos. “Reivindicamos la toma de decisiones asamblearias y vinculantes sobre todos los asuntos que nos afectan, posibilitando la participación directa del conjunto de la ciudadanía y de los colectivos sociales de Fuencaliente en los debates sociales, políticos y económicos que se produzcan en nuestro municipio y como forma de definir, colectivamente, los ejes fundamentales de la acción política municipal (presupuestos, desarrollo, política social, acción cultural y educativa, etc.).”

La Palma.

Desde Sí se puede entienden que las desigualdades sociales y la destrucción del territorio, tanto en La Palma como en el conjunto de Canarias, son producto de un determinado modelo institucional y económico. “Ante la parálisis que sufre la isla de La Palma fruto de ese modelo, las principales fuerzas políticas con representación institucional en la Isla: CC, PSOE y PP, siguen empeñados en mantener el actual status quo, favorecedor de una determinada élite empresarial, o fomentar la actividad económica especulativa aumentando unos niveles de pobreza y desigualdad ya inaceptables. Y todo esto, apoyado en un enorme aparato clientelar, que dificulta la expresión crítica de la ciudadanía. “En consecuencia –manifiestan– tendremos que ser las personas que formamos la ciudadanía (personas trabajadoras, estudiantes, desempleadas, asalariadas, autónomas…) las que lideremos un tránsito hacia una isla mejor, fundamentada en una sociedad más justa, libre y democrática”.

Sí se puede Fuencaliente comparte las reivindicaciones de muchos de los distintos movimientos sociales de la Isla: las luchas de los movimientos vecinales (como la protagonizada por la Plataforma contra las plantas de asfalto, o contra los derribos de los asentamientos populares, anteriores a la Ley de costas, en el litoral); reivindicaciones laborales como las llevadas a cabo por las trabajadoras de los empaquetados de plátano; y también las luchas de los colectivos ecologistas y feministas de la Isla, o las movilizaciones por una educación y una sanidad públicas y de calidad.

En suma, Sí se puede se pone en marcha en La Palma, empezando por el Sur, pero con un Norte muy claro.