Sí se puede felicita la labor de la Asociación Canaria de Amistad con el Pueblo Saharaui y de las familias de acogida
El pasado lunes finalizó un año más el programa de Vacaciones en Paz de la Asociación Canaria de Amistad con el Pueblo Saharaui, en el que decenas de familias de las Islas se han implicado una vez más para que 204 menores saharauis puedan disfrutar de unos días fuera de los campamentos de refugiados.
Sí se puede felicita la labor de la Asociación Canaria de Amistad con el Pueblo Saharaui y de las familias de acogida
Recuerdan que en las últimas dos décadas se han beneficiado de este proyecto de solidaridad más de 12.000 menores saharauis
El pasado lunes finalizó un año más el programa de Vacaciones en Paz de la Asociación Canaria de Amistad con el Pueblo Saharaui, en el que decenas de familias de las Islas se han implicado una vez más para que 204 menores saharauis puedan disfrutar de unos días fuera de los campamentos de refugiados.
La portavoz insular de Sí se puede, Paqui Rivero, destacó el enorme esfuerzo humano y económico que representa mantener una campaña que es un ejemplo de solidaridad horizontal hacia un pueblo con el que Canarias ha mantenido largos vínculos políticos e históricos. Resaltan el extraordinario trabajo colectivo que ha permitido que este año, a pesar del alto coste que representa para los colectivos y las familias, se haya mantenido una actividad necesaria.
Desde Sí se puede creen que el esfuerzo realizado merece la pena, ya que es un ejemplo de relación de amistad entre pueblos vecinos, una tarea que “por desgracia no ha contado en los últimos años con el apoyo institucional que sería deseable, poniéndose en serio peligro el mantenimiento de este programa”.
Rivero recuerda que en las últimas dos décadas se han beneficiado de este proyecto solidario más de 12.000 menores que sufren las duras condiciones de vida existentes en los campos de refugiados de Tinduf, donde cada año se detectan más casos de malnutrición infantil y enfermedades vinculadas a las difíciles condiciones climáticas de esta zona. “Sembrando unas relaciones de igualdad entre pueblos, de apoyo mutuo en sus justas reivindicaciones para el ejercicio del derecho a la autodeterminación, se puede romper las formas de discriminación y desigualdad existentes en las relaciones internacionales”, explica la portavoz.