Sí se puede llega a su III Congreso convertida en una fuerza de ámbito nacional canario

El encuentro este sábado 3 de junio en El Rosario aborda decisiones estratégicas para hacer de la organización ecosocialista un motor del movimiento popular de cambio en Canarias

Sí se puede llega a su III Congreso convertido en una fuerza de ámbito nacional canario. El encuentro, que se celebra este sábado 3 de junio en El Rosario, aborda decisiones estratégicas para hacer de la organización ecosocialista un motor del movimiento popular de cambio en Canarias. 

El movimiento sociopolítico abordará asuntos estratégicos y organizativos que le permitan prepararse a afrontar una nueva etapa política, en la que la organización considera imprescindible dar pasos hacia la construcción de un proyecto alternativo de país y de un movimiento popular canario que lo sustente. 

De la intensa jornada de debates y propuestas saldrán también elegidas las personas que serán miembros permanentes de la Coordinadora Canaria hasta el próximo Congreso. Este es un espacio de deliberación y coordinación colegiado que por primera vez incluirá a representantes de las islas del Archipiélago en los que actualmente está consolidada la presencia de Sí se puede. 

La Coordinadora Canaria quedará completa tras la incorporación de representantes de cada Coordinadora Insular y de cada organización integrada en Sí se puede, porque la organización, nacida de una confluencia de partidos, colectivos y personas, cuenta en su seno con otras entidades. A ellos se sumarán, con voz pero sin voto, representantes de las comisiones sectoriales y cargos electos de ámbito autonómico o superior.

Diez años después de su constitución como partido político tras su nacimiento en Tenerife a raíz de la intensa movilización social de comienzos de siglo, Sí se puede señala entre sus retos “el impulso de una propuesta canarista de cambio y justicia social, sostenida en un sujeto político canario plenamente autónomo”, según señala el documento estratégico que se debatirá este sábado en el terrero de lucha de Machado.

La organización ecosocialista aspira a construir este movimiento popular junto a las aportaciones de la ciudadanía crítica, de los movimientos sociales alternativos y de otras organizaciones políticas de cambio. La confluencia está en los orígenes de Sí se puede y continúa siendo un factor clave en la construcción de su propuesta política: sumar para ser más y mejores, de ahí el lema de este III Congreso: Sumando ilusiones.

La organización afronta el futuro de su consolidación y extensión por más pueblos e islas como un desafío que la obliga a buscar mecanismos para mantener, a la par que crece, el enfoque municipalista que la caracteriza, entendido como una apuesta por la demo-diversidad, es decir, por la innovación y experimentación de formas y procesos participativos de democracia, la experiencia de autogobierno y autogestión protagonizada por la ciudadanía.

En paralelo y, mientras adoptará decisiones para fortalecer una organización que aspira a participar, como ya hace en las instituciones públicas, Sí se puede considera indispensable mantener, profundizar y consolidar su raíz en las luchas sociales y su condición de  expresión política complementaria de estas. En este apartado, la agenda es amplia y compleja, en la promoción de la agenda feminista y del cambio ecosocial, en la defensa de los sistemas públicos de pensiones, salud y enseñanza, en la lucha para erradicar la exclusión y la pobreza, por la atención a la Diversidad Funcional, a la Infancia y a las Personas Mayores, por autonomía personal y la atención a la Dependencia, por los derechos de las Personas Migrantes y por el derecho a la Vivienda y los derechos animales y por la paz, el antimilitarismo y la neutralidad.

La adaptación a un “mapa político archipielágico” obliga a Sí se puede a mantener a un tiempo también las dinámicas insulares, diferentes entre sí. Igualmente, el partido ecosocialista se plantea mejorar la eficacia política mientras refuerza su carácter asambleario e incorpora nuevas modalidades de participación. Por último, en el aspecto organizativo, Sí se puede reafirma su apuesta por mantenerse como una organización autónoma, con una estructura y procedimientos que permitan impulsar ese movimiento popular que aspira a construir con más fuerzas. 

Desde su registro como partido político en 2007, Sí se puede se anticipó a otros procesos de reformulación de la vida política y de renovación de las propuestas y las prácticas de la izquierda, tanto como el movimiento social anticipó desde 2003 lo que ocho años después sería en el Estado español el 15M, con las movilizaciones en defensa del territorio frente al desarrollismo especulador en Tenerife, que en su punto culminante evidenció la trama de intereses y vasos comunicantes que relacionan a ciertas empresas locales y foráneas con los partidos del sistema político consolidado en los últimos 40 años.