Sí se puede critica la inactividad del gobierno local para dar uno uso al edificio de la Mesa Mota

Reclaman que se tomen medidas urgentes para recuperar ese espacio para el uso ciudadano

El anuncio de que continúan los destrozos en el edificio de la Mesa Mota ha provocado que el edil de Sí se puede manifieste nuevamente su indignación ante el abandono de una obra pública que ha costado más de 3 millones de euros.

Los ecosocialistas laguneros plantearon una moción hace más de un año en la que proponía que este edificio fuese destinado a un centro de formación e innovación en iniciativas empresariales, para el que existían ya proyectos concretos, sin embargo “desde CC-PSOE se nos replicó que ya tenían en marcha un convenio con la Cruz Roja que tras tantos meses sigue sin concretarse, mientras se deterioran más las instalaciones”.

El edificio de la Mesa Mota, tras más de diez años de obras y reformas parece haber quedado en el limbo, al igual que otros inmuebles municipales sin ningún uso en estos momentos. El mantenimiento de la seguridad de esta edificación costó al Área de Medio Ambiente local, sólo entre mayo y noviembre de 2011, 29.937 euros, sin embargo en el presente año la crisis ha obligado a reducir estas tareas de vigilancia, sin que la policía local haya podido sustituir a la empresa de seguridad que realizaba las mismas. “El abandono institucional y el desinterés por lo público son los factores que hacen que a día de hoy esté rota y expoliada una buena parte de la instalación” afirma Mena.

El concejal de Sí se puede reclama una solución urgente y pide que se reconsidere su propuesta de que se vincule a la Concejalía de Economía, Empleo y Empresa para poner en marcha un centro destinado a la innovación, la formación para el empleo, la promoción de la iniciativa empresarial, tutorías a nuevos emprendedores y la puesta en valor de nuestras potencialidades naturales. Explica que “mantener el abandono del edificio de la Mesa Mota es tirar a la basura 3 millones de euros y dejar sin uso unas instalaciones modernas, que nunca se supo a ciencia cierta para que se construyeron, un auténtico monumento al despilfarro”.