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jueves, 25 de abril de 2024 15:48h.

Sobre los últimos hechos relacionados con las prospecciones y el gobierno de Canarias - Resistencia Popular Canarias RPC

Desde Resistencia Popular Canarias condenamos con todas nuestras fuerzas la actitud hipócrita y oportunista que ha venido mostrando el gobierno de Coalición Canaria, con Paulino Rivero a la cabeza, con respecto a las prospecciones petrolíferas en Canarias.

Desde Resistencia Popular Canarias condenamos con todas nuestras fuerzas la actitud hipócrita y oportunista que ha venido mostrando el gobierno de Coalición Canaria, con Paulino Rivero a la cabeza, con respecto a las prospecciones petrolíferas en Canarias.

 

Si bien hace unos años -cuando CC tenía expectativas de beneficios- apoyaron la búsqueda de petróleo en nuestras aguas, ahora es cuando se han opuesto al proyecto de Repsol, en vista de que no sacarán tajada del negocio y más les valía sacar rédito electoral ante el descontento del pueblo canario y sus movilizaciones masivas.

Fue el propio gobierno de Canarias quien mostró interés en contactar con el movimiento social anti-petrolero, que ya venía tiempo exigiendo la realización de una consulta al pueblo canario sobre esta cuestión,  para dejar constancia del absoluto rechazo de nuestro pueblo a las prospecciones. Así pues, los movimientos sociales iniciaron una alianza estratégica, materializada en una sucesión de reuniones con Presidencia, con el único objetivo de sacar del gobierno de Canarias lo que fuese útil para la causa contra las prospecciones, teniendo en cuenta que ellos poseen los recursos y la capacidad necesaria.

Ante la presión popular exigiendo la consulta y las continuas acciones que se estaban llevando a cado de boicot tanto a Repsol como a La Caixa (su principal accionista), el Gobierno caciquil de CC, haciendo gala de su asqueroso oportunismo, hizo suyas nuestras reivindicaciones y decidió convocar la consulta el 23 de noviembre.

Sin embargo, ante las continuas amenazas por parte del gobierno de España diciendo que no permitirían que se realizase una consulta “ilegal” en Canarias, y ante la esperada cancelación de la misma por parte del Tribunal Constitucional, Paulino Rivero, vuelve demostrar que no es más que un cretino y un oportunista, lacayo del gobierno colonial español. Y es que, incluso antes de que el Tribunal Constitucional se pronunciase finalmente suspendiendo la consulta durante cinco meses, el presidente del gobierno de Canarias confirma que la misma no se celebraría porque no entraba en sus planes salirse ni un ápice de la legalidad fascista del Estado español.

Por si fuera poco, como todas y todos sabemos, la consulta empleaba unos términos cuanto menos tendenciosos y rebuscados, aludiendo a un hipotético modelo medioambiental canario cuando éste no existe, y en caso de que existiese sería el de la rapiña y la destrucción de nuestra tierra. Casos no faltan: hoteles en la costa, mansiones en zonas protegidas o ahora la reactivación del proyecto de Tindaya, donde se perforará una montaña de enorme valor histórico y cultural.

En lo referente al boicot a La Caixa y a Repsol, la postura adoptada por el gobierno de Canarias y sus representantes no es menos repulsiva, alentando al movimiento popular a que lo llevase adelante él solo y al mismo tiempo escudándose en la supuesta dificultad que conllevaría romper relaciones con estas empresas para ellos, anteponiendo esto a su supuesta, y cada vez más dudosa, oposición a las prospecciones en Canarias.

Todo esto no queda aquí, pues durante todo este tiempo el gobierno de Canarias también ha demostrado tener más respeto a Repsol y La Caixa que a quienes supuestamente apoyaba en la lucha contra las prospecciones, ya que  las reuniones mantenidas han sido prácticamente un careo con el presidente Paulino Rivero o con el Comisionado para el Desarrollo del Autogobierno y las Reformas Institucionales, Fernando Ríos Rull, quienes convocaban reuniones sin avisar previamente del orden del día de las mismas, además de hacerlo sin la antelación suficiente para prepararlas y decidir en el seno de las diferentes plataformas lo que correspondiese.

Esto lo único que demuestra es que si queremos alcanzar la victoria en la enésima ofensa que hacen a nuestra tierra, como comunistas, y como pueblo, no podemos confiar en quienes nos explotan y perpetúan el colonialismo español sobre Canarias, en quienes pretenden camuflar este régimen como una democracia -nada más lejos de la realidad-, y se ponen la máscara de supuestos nacionalistas canarios, cuando no llegan ni a eso. Por otra parte, si esperamos a que nos salve el poder judicial del Estado español estamos abocados al fracaso, pues no son más que la porra con la que el poder económico y político invalida y reprime lo que es contrario a sus intereses económicos, ya que ésta es la naturaleza del capitalismo, más aún cuando nos enfrentamos a un Estado fascista. Y si aguardamos a que la oligarquía canaria haga frente, pare las prospecciones e imponga un sistema de energías renovables que sea sostenible, quedamos aún más condenadas al ostracismo, pues nunca en la historia desde que ostentan su cota de poder en Canarias han hecho el más mínimo gesto de oposición seria al colonialismo español.

Llevan más de cinco siglos imponiéndonos cada cierto tiempo un distinto tipo de monocultivo según le interese, haciendo de Canarias una nación falta de desarrollo y totalmente dependiente de la metrópoli, ignorando la inmensidad de recursos y posibilidades que tiene y que como Estado independiente y soberano podríamos utilizar para el bien de la clase trabajadora canaria y demás capas populares, y en esta ocasión ha sido otra vez más de lo mismo.

Así, la única salida que nos queda es la articulación del movimiento contra las prospecciones como un movimiento popular independiente, constituyendo asambleas populares en los barrios como ya ha venido haciéndose en la isla de Gran Canaria, haciendo presión y haciendo caer la máscara a todos los oportunistas y demás elementos negativos que se adhieren a esta causa con fin de sacar beneficio político o económico.

Por esto, hacemos constar que, por nuestra parte, y hasta nuevo aviso, damos por rota la alianza estratégica con el gobierno de Canarias, por faltar al respeto al pueblo canario y al trabajo de todos los colectivos y las plataformas que han venido luchando durante años en todas las islas contra las prospecciones en nuestras aguas. Porque el pueblo canario ya se ha dado cuenta de que no nos van a permitir parar las prospecciones por las buenas, porque el Estado español no duda en utilizar sus fuerzas represivas al servicio de Repsol para acallar las protestas, ya sea fracturándole la pierna a una activista de Greenpeace, abriéndole una brecha en la cabeza a una de nuestras camaradas, o cargando, multando y deteniendo a quienes ejercen su supuesta “libertad de expresión”. Ni siquiera nos dejan utilizar una herramienta democrática como es una consulta popular, porque ni el gobierno de España ni el de Canarias están dispuestos a ello.

Así que, ahora que ya han empezado los sondeos de Repsol en nuestras aguas en contra de la manifiesta voluntad popular, ahora que ya han empezado a dañar nuestro medioambiente y a poner en riesgo nuestro futuro, nos toca utilizar todos los métodos de lucha que nos imponen las circunstancias, estén o no dentro de la legalidad.

¡Desobediencia civil contra las prospecciones y extracciones de petróleo en nuestras aguas!

¡Boicot a Repsol, a La Caixa y al resto de colaboradores! ¡Fuera de Canarias!

¡Organízate y lucha en las asambleas populares!

¡Por una Canarias libre y socialista!