Firma para el cambio de nombre de la Avenida Juan Carlos I por el de Largo Caballero en Las Palmas de Gran Canaria
La derecha hispana relanza su cruzada contra la verdad histórica, la recuperación de la memoria democrática y el movimiento socio-cultural, nacido del seno de la sociedad civil, para divulgar, de forma rigurosa, la lucha contra el
franquismo y sus protagonistas, con el objetivo de hacer justicia y recuperar referentes para luchar por los derechos, la libertad y la justicia social.
La última noticia de esta semana: "El Ayuntamiento de Madrid (PP-VOX-Cs) ha arrancado a martillazos la placa colocada en honor de Largo Caballero en el barrio de Chamberí".
Largo Caballero fue el primer líder obrero en desempeñar la jefatura de Gobierno en España. Como miembro del «Comité revolucionario» republicano-socialista -surgido del Pacto de San Sebastián, tras la proclamación de la Segunda República Española el 14 de abril de 1931-, formó parte del Gobierno Provisional, ocupando el Ministerio de Trabajo, cargo que mantuvo en el Gobierno del primer bienio presidido por Manuel Azaña, y desde donde puso en marcha importantes reformas sociales y laborales, como la Ley de Contratos de Trabajo, los decretos de laboreo forzoso y de términos municipales, la jornada de 40 horas semanales y la creación de jurados mixtos para resolver las controversias laborales.
En la Avda. Juan Carlos I de la ciudad de Las Palmas de Gran canaria se encuentra el Hospital Público Doctor Juan Negrín, primer canario en ostentar la Presidencia del Gobierno de España y en liderar la defensa de la República hasta el final.
El escándalo esperpéntico de la salida de España del rey emérito, tras descubrirse la multillonaria corrupción de este, y el choque una vez más con los límites constitucionales del Régimen del 78, que lo protegen como inimputable, desmoronan finalmente el tinglado del “juancarlismo”, desvaneciéndose el mito de la intervención redentora de dicho movimiento frente al Golpe de Estado del 23-F, y quedándose en una institución restaurada por el franquismo e impuesta por los “poderes fácticos”.
De ahí que sea necesaria una respuesta a este ataque de los que quieren borrar nuestra memoria. De ahí que propongamos el cambio de nombre de la emblemática avenida de nuestra ciudad de Las Palmas de Gran Canaria.
