Manifiesto: Quiero mi Moto

Somos de Podemos. Lo hemos sido siempre. Lo fuimos cuando nos dijeron que había un incendio social, y salimos y nos arremangamos. Lo fuimos cuando nos dijeron que para atajar el fuego había que ir al foco del problema -arreglar la política- y nos organizamos en círculos. Estamos orgullosas de aquel paso adelante, de habernos levantado para ayudar, y ese será siempre nuestro lema: ayudar. Nosotras creemos en el trabajo, no en las poses. No creemos que la política se arregle con postureo político, sino con movimiento político. Palabras que parecen vacías en un debate o en una lectura... hasta que llegamos a casa y vemos la gran diferencia. Antes veían nuestro brillo en los ojos “al hacer cosas”. Ahora defendemos posturas, mientras el polvo del inmovilismo nos apaga aquel brillo que contagiábamos a quien nos veía.

Ya no volveremos a los sillones; nunca más. Es ahí donde algunos quisieran vernos de nuevo. Hemos aprendido que la política no la puedes dejar en manos de cualquiera y confiar en su buen hacer y en sus espléndidas intenciones. En esta apuesta hemos invertido todos nuestros ahorros de ilusión. Recogimos toda la que nos quedaba, rebuscamos en las huchas, debajo del colchón, de los pliegues del sofá y la depositamos confiadamente en un contrato verbal que nos hizo creer de nuevo. Nos llevaron a Vistalegre para escribir la letra pequeña del contrato... y la letra se comió la música. En menos de un año hemos visto como aquel contrato que refrendamos ha desaparecido. Nos sentimos como preferentistas. Nos vendieron una moto y luego nos la hurtaron con la maldita letra pequeña.

La soberanía del Pueblo y para el Pueblo; ética, transparencia y horizontalidad. Eso es lo que necesitamos y exigimos. Lo exigimos como ciudadanos, como los de abajo, o como “Bases”, como habitualmente se nos llama, y exigimos ni más ni menos que aquello que se nos prometió. Eso empieza aquí, en casa. No nos quedaremos en el sofá y reclamaremos volver a ese espíritu que nos hizo invertir todo lo que nos quedaba de ilusión. Ése sin duda es el poder desde las Bases. Por eso somos Bases Podemos.

En aquel contrato verbal los Círculos hemos cumplido nuestra parte del contrato. Y estamos preparados. Y ahora exigimos firmemente el cumplimiento puntual de la otra parte contratante. Ahora simplemente pedimos la moto que nos vendieron. Que la soberanía iba a venir desde abajo.

Bases Podemos se presenta con firmeza, con ideas, con propuestas, con alternativas fruto de la inteligencia colectiva, y lo hace para demostrar que SÍ es posible una estructura piramidal invertida donde el pueblo sea soberano. Que SÍ Podemos desarrollar unas normas efectivas que garanticen los procesos de democracia interna, con transparencia y horizontalidad. Sin amiguismos, sin enchufismos, sin caciques...

Y decir bien alto que sí, que ya SÍ estamos preparadas para gobernar este partido desde las bases, y que nadie tenga dudas:

-Si no nos dan la moto que nos vendieron... la montamos nosotras.

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