Adaptación de un sketch sobre la Ley de Seguridad Ciudadana que estrenamos en el Festival Internacional MUECA 2015, con motivo del día de su aprobación.

TEXTO:

Voy a contar una historia,
una aventura inventada,
con la que soñe una noche.
Una noche que viajaba
arrastrado en un tornado
que se llevó hasta mi casa.
Y me encontraba en un reino,
un reino que no era España,
en el que ocurrían cosas
a cada cual más extraña.
Nada más llegar allí,
aterricé con mi casa
encima de Dictadura,
que era una bruja malvada,
y que al sufrir el impacto
quedó muerta y enterrada.
Luego hubo una transición
y a mis anchas me encontraba
en este curioso reino,
pero algo no cuadraba.
Pues resulta que el regente
que este lugar gobernaba,
el gran Mariano de Oz,
un mago donde los haya,
después de la dictadura
quería una dictablanda
y andaba aprobando leyes
con las cuales vulneraba
derechos y libertades
con tanto sudor ganadas.
Amparándose en el término
Seguridad Ciudadana.
Comencé a andar el camino
de baldosas rojigualdas
que me llevaba directo
hacia la ex-ciudad Esperanza,
centro de este extraño mundo
del sueño en el que me hallaba,
a decirle cuatro cosas
a Mariano, cara a cara.
Encontré un espantapájaros
que con su móvil grababa
a aquellas autoridades
que del poder abusaran.
Tuvo que dejar de hacerlo
por si acaso le multaban
que aunque el cerebro nos diga
que el que la hace la paga
si el que la hace es un poli,
no lo digas, que la cagas.
Más adelante encontré,
puesto a soñar cosas raras,
en medio de mi camino
a un leñador de hojalata
que evitaba que a la gente
desahuciaran de sus casas.
Más también dejó de hacerlo
porque también le multaban
y aunque el corazón no quiera
siempre gana aquí la banca.
Ya llegando a mi destino
en la ex-ciudad de Esperanza,
hallé a un león del congreso,
de esos que las puertas guardan,
llorando a moco tendido
como alma desconsolada.
Pues era de los que siempre
allí se manifestaba
y ya no podía hacerlo,
porque también le multaban
y ante los anti-disturbios
el pobre, se acobardaba.
Llegué al fin a mi destino,
ya Mariano me aguardaba.
Pero para mi sorpresa
en lugar de él, estaba,
delante de una cortina,
una pantalla de plasma
donde apareció de golpe
a "dar la cara", sin darla.
Cansado ya de este juego,
y apartando la pantalla
fui a descorrer la cortina.
Más bien, tirar de la manta,
pues la cortina es de humo
de opio y palabras vagas.
Y vi esa red de mentiras
con la que nos amenazan.
Se encubren unos a otros,
se apoyan, se salvaguardan
prevaricación, cohecho,
malversaciones y farsas.
Y al llegar las elecciones
algún lavado de cara,
algún chivo expiatorio
que salta a primera plana
y pasa un Rato en la cárcel,
nunca más de una mañana.
En ese preciso instante
y cuanto más me informaba
sentía abrirse mis ojos,
sentía que despertaba.
Al menos fue solo un sueño
pero hay una cosa extraña.
En ese sueño que cuento
ellos, y ustedes estaban.
Me marcho con un consejo
por si esto aquí nos pasara.
Que no te cojan el brazo
a los que la mano dabas.
Que tengamos corazón,
cerebro, valor y ganas,
para salir de esta 'crisis'
económica y humana.
Y que no sea emigrar
lo único que nos salva.
Y que podamos decir
con la cabeza bien alta,
después de habernos deshecho
de esta corrupta calaña,
que en ningún sitio se está
mejor, que en la propia casa.

https://www.youtube.com/watch?v=ACtcULYyNw4