Contra viento y marea, el Festival Sabandeño no falta a su cita en la ciudad de La Laguna, que vio nacer al grupo de Sabanda en 1966 y en la que abrió sus puertas el Museo de Los Sabandeños a finales del pasado año.

 Organizado por el Ayuntamiento de La Laguna y producido por el Centro de la Cultura Popular Canaria, el XXXIV Festival Sabandeño, que mantiene su entrada libre, nos brinda las actuaciones del Mariachi Los Mexicanos de José Garita –en esta ocasión junto a Claudia Torres– y del mítico grupo Taburiente, nacido en La Palma en 1974.

TABURIENTE

La irrupción del grupo Taburiente en el panorama musical canario constituyó un fenómeno cultural cuya fuerza y esencia llega a nuestros días. El pueblo canario, sobre todo la juventud, se identificó con su lenguaje sencillo y su potente discurso.

Taburiente fue fundado en 1974 por Luis Morera, Miguel Pérez y Manolo Pérez, si bien previamente habían editado un disco bajo el nombre de La Contra (De Canarias somos, 1973). En 1976 editan Nuevo Cauce, donde fusionan folclore canario con canción protesta y sonoridades modernas. Temas de marcado contenido ideológico, con reivindicaciones sociales y nacionalistas. Nacía así el “sonido atlántico”. 

En 1978 sale a la luz Ach-Guañac, un disco con un sonido moderno pero sin abandonar los elementos del folclore canario, que incluye el tema “Ach-Guañac”, considerado un himno a la identidad canaria.

Tras la publicación de estos discos, se convierten en los principales exponentes de la canción de autor en Canarias. Su música estará vinculada a los movimientos sociales del archipiélago. En los inicios de los 80 se producen algunos cambios en el grupo, como la marcha de Manolo Pérez y la entrada de Luisa Machado y Alberto Méndez, que imprimen una nueva sonoridad al grupo.

No volvemos a encontrar nuevos trabajos discográficos de Taburiente hasta 1985, cuando publican A Tara. El grupo se volcará en una temática ecologista y pacifista, con una sonoridad caracterizada por el bajo eléctrico, que se convierte en instrumento solista, así como por las influencias de la música norteafricana. En esa línea editarán en 1987 A la Quinta Verde, Atlántico en 1988 y Grandes Éxitos (con nuevas versiones y temas inéditos) en 1989.

En 1991 se publica Astral, con notable presencia de sonidos electrónicos y con la participación del pianista Luis Fernández. A partir de ese momento la producción discográfica de Taburiente se ralentiza, si bien siguen participando en discos de otros artistas.

En 1995 publican A Tierra y en 1999 Bajo la piel del agua. En estos discos la temática personal tiene una mayor fuerza, apareciendo varias canciones de amor. Introducen sonoridades de la música cubana, el jazz o el reggae. En 2004, con motivo del 30 aniversario de la formación del grupo, ofrecen un concierto sinfónico en el Auditorio Alfredo Kraus y graban un disco en el que versionan algunos de sus temas clásicos, añadiendo un carácter completamente nuevo con a los arreglos de Carlos Puig.

En 2008 editan Libre, que cuenta con nuevos músicos como el saxofonista Kike Perdomo, aunque las voces principales y coros siguen siendo de Luis Morera, Miguel Pérez y José Eduardo Martín, incorporado al grupo en 1999; a la batería, Alfredo Llanos; la percusión de Sergio García; el bajo de Francisco López; la guitarra de Sergio Cebrián y Francis Hernández, al piano. Ocho temas originales y dos versiones; “El náufrago del Sahara” de Javier Ruibal y una versión muy personal del tema “Mararía” de la banda sonora de la película del mismo título, compuesta por Pedro Guerra.

La crítica no ha quedado ajena a la importancia de Taburiente, de este modo Canarias, la Gran Enciclopedia de la Cultura recoge que “Sin duda, una de las más revolucionarias y audaces propuestas es la impulsada por Taburiente. Su voz solista, Luis Morera, una de las más peculiares que ha dado el archipiélago, y Taburiente, con su inigualable estilo, supieron dar un impulso novedoso y universal a la hora de plantear una propuesta folk en lo que ha venido a denominarse sonido atlántico”.