Agricultores, el economista González Viéitez y Paco Déniz se desmarcan de Asprocan y piden un precio mínimo de venta para el plátano, Iván Alejandro Hernández en EL DIARIO CANARIAS AHORA. La incapacidad exige protecciones, comenta Chema Tante
Iván Alejandro Hernández en EL DIARIO CANARIAS AHORA informa sobre la reacción de los pequeños plataneros canarios, ante la salvedad que se introduce en la Ley de Cadena Alimentaria, para permitir al plátano vender por debajo de su coste. Lo señala Domingo Méndez. Y yo, Chema Tante, lo comento, Y, además declaro que el titular del medio me parece confuso, Quien firma la carta no es Podemos, sin Paco Déniz, que ni siquiera es de Podemos, aunque sea diputado no "regional" en el grupo de Sí Podemos Canarias. Paco Déniz es de Sí se puede. Y firma esta carta él, no ningún partido.
La incapacidad exige protecciones, comenta Chema Tante *
Yo lo he dicho infinidad de veces. El tremendo problema del plátano canario es el mismo que el del turismo canario. Los ciegos empresarios y gobiernos no pueden entender que cuando las circunstancias te imponen unos costes superiores a los de tu competencia, o te sales del mercado o cambias tu posicionamiento. Si el mercado está inundado de competidores a quienes le sale más barato el producto, no puedes competir en precio. Tienes, estás en la obligación de competir en calidad. Los plataneros han optado por el lloriqueo, demandando protecciones arancelarias y, cuando eso ya no fue posible, por las subvenciones y ayudas, hasta llegar a esa aberración de pedir que, contra lo que se ha establecido como sana medida, se les permita vender por debajo de sus costes, con el peregrino argumento de que "con las subvenciones se sostenía el beneficio" (sic). Por su parte, los del turismo, aparte de recibir también subvenciones de todo tipo, ha optado por la cruel medida de apretar a su personal y y la desaprensiva treta de atender a sus clientes con productos importados de ínfima calidad.
Todo eso, porque la estrategia lógica, de reducir su producción -en ambos casos altamente lesiva para el medio ambiente- y actuar en los segmentos de mercado de más alta calidad, en los que el precio no tiene tanta importancia en la decisión de compra.
En lo que respecta al plátano, nos encontramos además con el agravante de que la parte del león de las subvenciones europeas se la llevan los grandes plataneros. De manera que para los pequeños, esa barbaridad que es la salvedad de la prohibición de vender por debajo de los costes, supone, sencillamente la muerte.
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