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jueves, 25 de abril de 2024 09:47h.

"Al final no conseguí llegar a lo que deseaba"

Agricultores migrantes, esenciales pero silenciados, Alba Villén en PÚBLICO Sobre esto van las mentiras de los racistas como El Perreta, comenta Chema Tante

 

FRASE VILLEN MIGRANTES

La mano de obra migrante, el aporte de gente joven a unsa sociedades envejecidas, es desde todo punto de vista positivo. Pero, como cuenta  Alba Villén, MÉDICOS DEL MUNDO en PÚBLICO, a esta gente la maltratan y vive en unas condiciones inhumanas. Algo muy alejado de los que se atreven a graznar los racistas xenófobos, como el conocido en Lanzarote cvomo El Perreta, tal y como comento yo, Chema Tante, que tengo un asco indecible por semejante sabandija ignorante fascista.

 

 

Sobre esto van las mentiras de los racistas como El Perreta, comenta Chema Tante *

CHEMA TANTELos empresarios granujas que se aprovechan del abuso a la migración hostigada no quieren que se sepa. Por eso mandan a sus esbirros, como esa bestia ignorante conocida en Lanzarote como El Perreta, que se pone en huelga de hambre "hasta que el cuerpo aguante" pidiendo que se maltrate a las y los migrantes, pero luego no aguanta ni tres horas, a esa gente mandan a largar sus mentiras y calumnias sobre la migración, que dicen es generosamente tratada y que viene a quitarle ekl trabajo a la gente local y que son quienes crean los problemas sociales y de delincuencia. Ocultan estas sabandijas compradas la verdad: La migración es imprescindible, en unas sociedades envejecidas. Su fuerza de trabajo es esencial para la economía.

Lo que hay que hacer no es maltratar a la gente que viene en defensa de su derecho a la vi8da, sino proporcionarles la manera de trabajar y de formarse, en bien de estas personas, pero también en bien de las sociedades que las acogen. Y a la gente malvada, capaz hasta de burlarse de la gente que muere, como El Perreta, hay que perseguirla por sus delitos de odio.

ku klux klan supermercado

Un racista preparando su "huelga de hambre"

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"Durante la pandemia hemos estado arriesgándonos, trabajando diariamente con esfuerzo por llevar la comida a la gente, y lo hemos hecho con gusto e ilusión. Siempre hemos estado ahí, trabajando, quieran reconocerlo o no, quieran verlo o no. Y también es nuestra comida, si no lo hacemos tampoco comemos nosotros, nadie nos va a dar de comer", reflexiona este marroquí en la treintena. A cambio no pide mucho: una vivienda digna, la posibilidad de acceder a un alquiler, tantas veces negado por la estigmatización social.

 

Todo el comprometido artículo de Villén

https://blogs.publico.es/otrasmiradas/42471/agricultores-migrantes-esenciales-pero-silenciados/

alba villén

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