No hay quien dude de que una de los factores imprescindibles para el rescate de la Humanidad del desastre climático es, no la contención, sino la reversión del despoblamiento rural. No hay quien dude, políticas y políticos inclusive. Pero no se ven acciones de verdad decididas y decisivas que eviten que la gente campesina vea mejores condiciones de vida en las ciudades que en los campos. En las islas, esto es un verdadero drama. Cuando esta generación agroganadera fenezca, cosa que no va a tardar, porque estoy hablando de gente provecta, en "estos campos no va a quedar ni una flor". Lo del Charrasqueado era una broma, pero esto no lo es. Emilio Barco reflexiona sobre esto, desde CTXT REVISTA CONTEXTO. Y nos recuerda como ha desaparecido la agroganadería de consumo, para ser sustituida por la preoducción para el mercado. En Canarias, donde se han emperretado en reducir la actividad económica al turismo masivo, económicamente ruinoso, ambientalmente nefasto, se ha terminado por implantar lo que en América Latina se llamó un día "agricultura de puertos". Canarias, alejada y con un clima que le permite varias cosechas al años, importa el noventa por ciento de los alimentos que consume su población y los 15 millones de turistas que recibe. De esta manera, el repoblamiento en Canarias es una utopía que, sin embargo, es obligado perseguir