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viernes, 29 de marzo de 2024 10:20h.

Alea iacta est, el turismo canario y la salud dependen del azar - por Chema Tante

 

FRASE TANTE PCR

Alea iacta est, el turismo canario y la salud dependen del azar - por Chema Tante *

No hay manera. No es que no escuchen a la gente que sabe. Es que no quieren ni siquiera ver lo que está ocurriendo delante de sus narices. El gobierno canario, Ángel Víctor, Román, Noemí y Casimiro, que ese cuarteto comparte por igual la enorme responsabilidad, insiste en jugar a la ruleta rusa con el futuro económico y con la salud del pueblo canario.

No quieren asumir que el turismo masivo es una estupidez de tamaño colosal. No quieren -mejor será decir que no saben- invertir los recursos de la reconstrucción, en la búsqueda de nuevas actividades productivas que, con el turismo de lujo, cuando éste sea posible, garanticen que Canarias siga adelante.

Quieren volver a la canallada de traer millones de turistas, para que las empresas del ramo puedan seguir obteniendo beneficios, sobre el esfuerzo de una parte y la miseria de otra parte de las poblaciones insulares.

Pero, hasta ahí llegan, no pueden ignorar que el coronavirus sigue pululando por el mundo. Y saben que si Canarias ha venido escapando, de momento, de esta covid-19 ha sido gracias a nuestro aislamiento. Y, como no pueden ignorar tampoco que en cuanto se abran puertos y aeropuertos, la pandemia resurgirá, se aferran al clavo ardiendo de aplicar los PCR, en origen o en destino, a la turistada.

Ya me perdonarán, Ángel Víctor y compañía, pero se les dijo, yo estaba ahí, que los PCR ni son la solución, ni se pueden aplicar a todo el mundo. El PCR es una foto de un momento. Dice que la persona está o no está infectada, cuando se sometió a la toma de la muestra. Pero no garantiza que esa persona no se haya infectado, inmediatamente después. De manera que, a menos que se le haga esa toma en el mismo avión o en destino, no se puede tener la certeza de que no traiga el virus con que se haya contagiado. Y, encima, como se le ha dicho que no tiene el virus, cosa que no es segura, a la persona se le infunde la confianza y podrá, en su caso, distribuir alegremente el reproductivo virus. 

Y sépase que el extenuado sistema público de salud canario a duras penas podría enfrentarse a un rebrote que afecte a la población estable. Espanta pensar en una nueva emergencia, con contagio de miles de turistas. Y cuando se sepa, que se sabrá, por mucho que intenten ocultarlo, el turismo canario habrá desaparecido para siempre. Y los Barceló, Riu, Iberostar, Cobiellacos y Marichales se irán con su egoísmo a otra parte, dejando en la miseria -más todavía- a la gente canaria.   

Pero es que no hay manera de practicar la prueba masivamente en el aeropuerto,  ¿Como se hace eso a los miles de personas que tendrían que llegar a las costas canarias, para sostener el tinglado del turismo masivo? Esas personas tendrían que soportar exasperantes colas. Para, luego, esperar a los resultados. Parece ser que ya se tarda unas pocas horas para que el sistema emita el fruto de la prueba. Pero lo que no es posible es que el sistema reciba  a la vez miles de muestras para analizarlas. Por tanto, el proceso puede dilatarse varios días. ¿Que se hace con las y los turistas, hasta que se sepa que están libres del virus? ¿Se habilitarán espacios en los aeropuertos? ¿Se les mandará a sus hoteles, con una vela a la Providencia?

Todo esto se lo ha dicho el ministro Illa a Ángel Víctor. Yo no estaba ahí, pero estoy convencido de que fue lo que le dijo, que aplicar pruebas a todo el mundo, no es factible. Entonces, la solución, que para mayor locura parece que es lo que hace la Unión Europea, es aplicar aleatoriamente la PCR. Demencia mayúscula. El futuro sanitario de Canarias depende del azar. El futuro sanitario, porque el económico, está sentenciado a muerte, por la cabezonería de este cuarteto que gobierna Canarias.

Por lo demás, la desgracia de costumbre, imponiendo restricciones al consumo de agua, porque no hay dinero para instalar las desaladoras que liberarían a Canarias del problema e importando combustibles fósiles, a altos precios, porque no hay voluntad para impulssar renovables. Todo el dinero, toda la voluntad, se necesitan para intentar reanimar el muerto del turismo masivo, porque eso es lo que mandan quienes mandan. 

* Lo escribe y lo sostiene Chema Tante

CHEMA TANTE

 

mancheta 22