Lo malo es no tener una banca pública. Comenta Antonio Aguado 

Sabiendo como se las traen las entidades bancarias, cuando se producen entre ellas fusión o absorción, como en éste caso lo ha hecho la Caixa con Bankia, que suele ser con perdidas de puestos de trabajo y amplio cierre de sucursales, era para tenerlo previsto y no dejar que esto ocurriera. 

Pero más importante hubiera sido que viendo que el Estado había invertido en Bankia 40.000 millones de euros, de los que solamente ha devuelto 3.500 millones, haber aprovechado esa coyuntura para crear una banca publica, que nos librara de las extorsiones y abusos a los que estamos siendo sometidos por la banca privada. Está claro la connivencia y complicidad con ésta del gobierno con Pedro Sánchez al frente. Seguro que el Ibex 35 ha tenido mucho que ver. 

Ha sido frustrante la tibieza de Unidas Podemos en el gobierno con Pablo Iglesias y Alberto Garzón, que solamente se limitaron a mirar de reojo lo que ha venido ocurriendo y haciendo unas manifestaciones contrarias, pero más bien de cara a la galería. Lo mismo ha ocurrido con los sindicatos que únicamente se limitaron a hacer unas forzadas declaraciones cuando todo ha estado consumado y no ejercieron ninguna presión para tratar de que no se  produzcan éstas injustas medidas que va a empezar a llevar efecto la empresa. También ha faltado la respuesta de oposición de los propios trabajadores como directamente afectados.

Antonio Aguado Suárez

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