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jueves, 18 de abril de 2024 23:26h.

Canarias se la juega - José Carlos Mauricio

Veo y leo, venciendo la repugnancia que me inspira el personaje, este artículo de José Carlos Mauricio en LA OPINIÓN. Y me quedo, por enésima vez, perplejo.

Por enésima vez, porque ya he perdido la cuenta de las que este tipo me llena de asombro.

El sujeto que marcó la senda que nos condujo a los peores lugares en todos los rankings, se permite de nuevo, aportar recomendaciones. Una senda, en la que contó con la adhesión entusiasta de una multitud desaprensiva, encabezada por tíos como Adán, Mechior o Paulino. Una pauta apoyada en dos pilares. El desarrollismo a todo pasto, y la identificación, hasta la confusión, entre empresas y administración pública. 

Y ahora, viene el hombre y, para pedir nuevas ideas, utiliza las mismas tesis y las mismas palabras de siempre: plan estratégico (no hace más que actualizar el lapso), modelo, visión integral y de conjunto... Lo mismito que ha dicho siempre, en las formas. 

Y, lo mismito que ha recomendado siempre, en el fondo. Habla el interfecto de 12 millones de turistas y de 10 mil millones de ingresos. Oh, ya...

Como Mauricio no sabe de nada más que de mauricismo, ignora que el concepto de turismo masivo, con 12 millones de visitantes, es una aberración, desde el punto de vista estratégico, el comercial y el de la defensa medioambiental, del territorio y de la cultura. Y como Mauricio, por ignorar, ignora hasta las esencias de la contabilidad, ignora que beneficio no es ingreso. Que hay que hacer una restita. Que hay que descontar lo que pagamos, por esos 10 o 15 mil millones de euros: El 90% de los alimentos y el 100% de todo lo demás, incluida la energía, gracias a la resistencia aplicada en Canarias a las renovables, iniciada pro Mauricio y seguida con ardor por quienes le han seguido.

A Canarias, rebenque, no le hace falta un Plan Estratégico, sino un cambio radical de estrategia, que adopte el criterio de turismo selectivo, reduciendo la oferta y elevando la calidad, que potencie el sector primario y la producción local de alimentos, el impulso de una industria ligegra que aporte elemenrtos que necesita el turismo y otros bienes exportables, Y, sobre todo, pero sin olvidar nada, el desarrollo inmediato de las energías limpìas que nos liberen de la carga de la factura de fósiles. la que pagamos ahora por petróleo y la que vamos a pagar, gracias por cierto, a un "plan estratégico" de Mauricio, por el gas.

En definitiva, menos planes estratégicos pseudotecnócratas y más claridad estratégica. Menos matraquilla oportunista y más honestidad.

http://www.laopinion.es/canarias/2013/06/23/canarias-juega/483091.html