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jueves, 25 de abril de 2024 08:10h.

Canarias como ultraperiferia de la democracia (Federico Aguilera Klink, 2006)

Al hilo del estupendo artículo de Iván Suomi en TAMAIMOS, Ultraperiféricos, que comento por aquí,  Federico Aguilera Klink me recuerda este no menos insigne capítulo suyo en el libro que coordinó y se publico en 2006, editado por la Fundación César Manrique Calidad de la democracia y protección ambiental de Canarias. El capítulo se titula Canarias como ultraperiferia de la democracia: rasgos e implicaciones fundamentales del modelo económico victimista  ​y demuestra que el criterio del victimismo lloriqueante, implorando en Bruselas y Madrid ayudas, subvenciones y favores presupuestarios, solamante favorecen a quienes se llevan una buena tajada de las perras, y, por ello, permiten que unas cuantas empresas se beneficien del chalaneo infame de los recursos de unas islas que podrían ser autosuficientes.

El capítulo, como todo el libro, merece una detenida lectura, que desvelará la mafgnitud de la trola que nos están metiendo a la gente canaria la tropa indecente que dirige la política y las empresas en Canarias. Yo me atreveré a reproducir algunos cachitos y las sensata conclusiones a que llega Federico Aguilera Klink.

' El “error”, desde mi perspectiva, consiste en que se identifica, interesada y genéricamente, lejanía e insularidad con elevados costes a la vez que se transmite, también interesadamente, la idea de que la cercanía y la peninsularidad (si es que se puede hablar en esos términos) o la continentalidad son sinónimos de bajos costes o de beneficios'

'El caso es que el reconocimiento por parte de Bruselas y Madrid de todos esos pasos legitima el modelo económico victimista canario y configura su marco institucional, que no es otro que el “Estatuto de Región Ultraperiférica”, incluyendo a Canarias en las famosas RUP. En dicho Estatuto, el archipiélago canario se homologa, aunque resulte increíble, con regiones como La Guayana Francesa, Martinica o Azores. ¿Qué tenemos en común, aparte de ser archipiélagos, exceptuando a La Guayana? ¿Qué tiene que ver la lejanía y el clima de Canarias con la situación de los departamentos franceses de ultramar para que acabemos todos en el mismo saco? Nada. ¿Y la situación estructural social y económica? Menos todavía.'

'En definitiva, la idea de ultraperiferia, desde mi punto de vista, tiene más que ver con la existencia de una manera autoritaria de tomar decisiones en beneficio de pequeños  pero potentes grupos político-empresariales, pero no en beneficio del interés público. Se trata, además, de crear una actitud o mentalidad victimista, en la mayoría de las personas, para que se convenzan de que sin ayudas no podemos funcionar, aunque pocos conocen cómo se distribuyen esas ayudas y quienes son los más beneficiados. '

'A la vista de lo anterior parece claro que la ultraperiferia no es nada más que un invento puesto que muchos de los empresarios no necesitan la RIC. Por otro lado es interesante señalar que el hacer público el uso real de los fondos RIC podría poner de manifiesto que uno de los principales problemas de las empresas canarias no reside en el tema RUP sino en la calidad de la gestión que realmente hacen los empresarios. '

'La situación es, de hecho, mucho más grave, pues, acostumbrados los empresarios canarios a la mentalidad victimista, ¿podrán acostumbrarse a ser empresarios de verdad, es decir, a gestionar sus empresas, a competir razonablemente, a ser razonablemente eficientes, a obtener tasas de beneficios razonables, en lugar de dar pelotazos?' 

Conclusiones

1. La insularidad genera costes, fundamentalmente por la necesidad de usar transporte aéreo y marítimo, pero es importante distinguir entre los costes “estructurales de la insularidad” y los costes ocasionales (que también se pueden mantener en el tiempo) generados por la existencia de monopolios o por el abuso y la mala gestión empresarial. Lo mismo se puede decir para el caso de la lejanía.

2. Tanto los costes de la insularidad como los de la lejanía pueden ser amortiguados o agravados por el contexto climático, es decir, por la situación geográfica, por las condiciones climáticas y por el paisaje. La razón es que ese contexto puede proporcionar oportunidades económicas no aprovechables (el turismo y la agricultura en Canarias son buena muestra de ello) en un espacio geográfico continental y “no lejano”, es decir, aparentemente beneficiado por la no insularidad pero perjudicados por la adversidad de un clima continental.

3. Por lo tanto, la “ecuación” que insiste en que insularidad más lejanía es igual a “ultraperiferia” y a costes no es correcta. Es necesario matizar mucho esta cuestión. Del mismo modo, la ecuación continentalidad más cercanía igual a “centralidad”, como sinónimo inevitable de bajos costes, tampoco es correcta, aunque en este caso prime el transporte terrestre, más barato que el aéreo.

4. Un buen ejemplo de lo anterior consiste en que las empresas canarias no están mucho peor que las empresas peninsulares puesto que:

  1. Las ventajas fiscales que proporciona la RIC, estimadas en más de tres billones de pesetas, no se han podido invertir en su totalidad en cubrir las necesidades de las citadas empresas ya que esas necesidades son muy inferiores a la desgravación fiscal.
  2. Canarias, a pesar de ser considerada como RUP, es el principal inversor en Cabo Verde, por delante de Italia.
  3. No se sabe bien en qué ni en dónde invertir.

 

5. En suma, el modelo económico victimista canario basado en la hipotética compensación de los costes de la insularidad y de la lejanía que configuraría su carácter ultraperiférico, así como las ventajas fiscales empresariales obtenidas, no está contribuyendo a resolver los problemas económicos de Canarias, pero sí los de algunos de sus empresarios; no está contribuyendo a recortar las desigualdades en la distribución de la renta sino a ampliarlas; no está contribuyendo a mejorar el medio ambiente ni a invertir en opciones más compatibles ambientalmente sino que está agravando considerablemente el deterioro ambiental de las islas por la presión ejercida para invertir la dotación RIC en viviendas, en automóviles de lujo, en deuda pública y en prefinanciación privada de infraestructuras cuya necesidad no se ha demostrado.

El texto completo del capítulo:

FAK: Canarias como ultraperiferia de la democracia 

El artículo de Suomi en TAMAIMOS:

http://www.tamaimos.com/2016/02/07/ultraperifericos/#.VrmuuvnJzIU