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jueves, 28 de marzo de 2024 08:40h.

De una civilización del capitalismo industrial a la barbarie plutocrática (Alberto Rabilotta Michel Agnaïeff)

Muy interesante ensayo que publican en ALAINET Alberto C y recomienda Francisco Morote, de ATTAC Canarias. Rabilotta y Agnaïeff describen el proceso histórico de los ultimos ciento y pico de años que condujo al capitalismo a bajar la ferocidad, (como consecuencia de la barbaridad que fue la SGM 39-45 y la presencia de la Unión Soviética). 

Este reblandecimiento obligado del capitalismo permitió, en los países desarrollados, la aparición de ciertas formas de lo que se ha llamado el estado de bienestar que daba a la gente algunas de las libertades ciudadanas, derechos políticos y condicones laborales que le corresponden.

Pero ahora, en este nuevo tiempo, el capitalismo se quita la zalea de oveja y recupera su vieja y auténtica cara feroz, codiciosa y egoista, y recupera el antioguo sistema, en el que solamente tiene derechos quien pueda pagarlos y, a quien no tenga dinero, no le cabe más derecho que el de trabajar mientras el cuerpo el aguante, para espicharla inmediatamente después de que no pueda trabajar.

Una idea sabida y terrorífica, a la que Alberto Rabilotta y Michel Agnaïeff agregan otros elementos nuevos: Como la fortaleza de la "financiarización del captalismo", propiciada por la globalización y la facilidad de movimientos de fondos, que abre paso a la espcualción financiera internacional que crea dinero artifical, que no representa riqueza física alguna.n O el de la utilización artera de la Deuda como instrumento de represión y encadenamiento.

De esta manera, el mundo ha pasado a ser dominado por una élite, que desprecia y domina a los poderes políticos. 

Es decir. Volvemos al más duro y negro feudalismo. La barbarie plutocrática, en efecto.

Lean el ensayo. Vale la pena. Y, después, piensen que el único recurso que nos queda, además de la acción ciudadana, es el voto. Hay que votar. Y votar por los partidos anticapitalistas. Hay opciones de sobra.

http://www.alainet.org/es/articulo/169165