La CNMC rechaza el gas en Tenerife y ahora ¿qué harán con el puerto de Granadilla? - por Chema Tante
"La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia rechaza el gas en Tenerife por inviable económicamente" anuncian las portadas de este sábado 14 de octubre. Se desborrifa el fenomenal tenderete especulativo del gas y, del viaje, con él se lleva el del Puerto de Granadilla
La CNMC rechaza el gas en Tenerife y ahora ¿qué harán con el puerto de Granadilla? - por Chema Tante
"La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia rechaza el gas en Tenerife por inviable económicamente" anuncian las portadas de este sábado 14 de octubre. Se desborrifa el fenomenal tenderete especulativo del gas y, del viaje, con él se lleva el del Puerto de Granadilla
Mira que derrochamos esfuerzos y argumentos, la gente que pensamos con la cabeza en Canarias, advirtiendo a la estúpida tropa que gobierna y que dirige las empresas, que su programa para gasear Tenerife (en Gran Canaria no fue posible, porque esa isla tiene ahora la suerte de ser gobernada por personas sensatas) no tenía otro sentido que el de favorecer algunos particulares intereses económicos y, de paso, justificar el estrafalario proyecto del puerto de Granadilla.
Hay ocasiones en que las decisiones oficiales no pueden enfrentarse con una realidad incuestionable. Esta vez, la CNMC no encontró manera de satisfacer las influencias del poder político y de las fuerzas empresariales, porque se trataba de un asunto en el que no salían las cuentas. Dijeran lo que dijeran, clamaran lo que clamaran, de Mauricio a Becerra, de Alonso a Melchior, de Suárez Trenor a Francisco, de Paulino al genuflexo Clavijo, no hay forma de justificar la implantación de un combustible fósil caro, de complicados y peligrosos proceso y transporte y que, además, es muy inestable estratégicamente, porque los vendedores utilizan el suministro del gas como un resorte de presión.
Porque el argumento falaz de que el gas es más rentable que el petróleo se estralla contra la evidencia de los hechos y contra la realidad de que el combustible de este siglo, el que, encima, asegura la soberanía energética para Canarias, es el que alimenta la energía renovable, las tecnologías limpias.
¡Cuántas veces me ha sonrojado la vergüenza ajena, escuchando a toletes como Melchior o Alonso insistir en la necesidad de ese proyecto gasero, "por el suministro de combustible a buques", despreciando el incontestable detalle de que ese gas se le abastece a los barcos que lo utilizan como combustible, en estado líquido! Así que es una operación distinta, que no necesita de regasificadoras.
Es que el gas fue una de las muchas invenciones maravillosas de esa recua de velillos capitaneada por mentes calenturientas como Mauricio, Francisco, Becerra, el finado Adán. Una quimera armada para el enriquecimiento de algunos de los filibusteros que han hecho de la especulación abusadora y depredadora la fuente de sus extraordinarias riquezas.
Y, además, el gas en Tenerife vino inesperadamente a salvar otra barbaridad especuladora sin base económica ni operativa: el codicioso puerto de Granadilla, para el que no se pudo encontrar otro uso que el de cobijar la regasificadora. Un puerto que la isla no necesitaba, porque ya tiene otro, el de Santa Cruz de Tenerife, que ha sido arrastrado a la mera función del cabotaje a causa de las campañas de desprestigio a que fue sometido Una función de cabotaje, por cierto, del que parece que ahora va a ser exonerado, gracias a la cabezonería insensata de quienes operan el Puerto de La Luz y Las Palmas. Pero, además, un puerto, éste de Granadilla, que nunca podrá operar como es debido, porque el fuerte régimen de vientos en la zona impide un desenvolvimiento adecuado.
Y no dirá la insalla tecnócrata que todo esto no se le había advertido. Faustino García Márquez, Ramón Afonso, Pepe el uruguayo, Asun Delgado, Cándido Quintana, Pedro Anatael Meneses, Manolo Marrero, Federico Aguilera Klink, Luis Pérez Serichol, César Rodríguez Placeres, Francisco Morote, Julián Ayala, Ana Gloria Sánchez Ruano, Anabel y Carmen Delia Bienes, Roque Calero, Antonio Castellano, Fernando Sabaté, Yasmina Encinoso Fran Castro, Antonio Cabrera… por citar solamente algunos nombres (y espero que el resto no se me ofenda) de la larga lista de quienes nos emperretamos en salvar a Canarias de los destrozos de un desarrollismo descabellado e insostenible, hemos estado lustros teniendo que soportar el cacareo pedante de la turba tecnócrata, que permanecía impasible, ante las movilizaciones ciudadanas.
Los engolados discursos alegando sobre las maravillas del gas, un combustible que decían que era barato y que constituía -lo que hay que oír- la inevitable transición a las renovables. Las pedantes exposiciones sobre la necesidad de que Tenerife y Canarias contaran con un puerto en Granadilla, porque el chicharrero “estaba colmatado y estrangulado, era pequeño, no tenía calado y su única posibiidad era el de recibir cruceros (Suárez Trenor, entre otros)”. Todo, decíamos quienes no tenemos una calculadora por cerebro y una billetera por corazón, para apalancar unos brutales pelotazos, especulando con terrenos y con operaciones comerciales injustificables.
Pero como los “terroristas sociales”, como nos llaman, no disfrutamos del apoyo de la prensa mercenaria y como los tres partidos Cc, Pp y PsoE, han estado siempre en lucrativa coyunda con los granujas especuladores, ahora Canarias se encuentra con que ha dilapidado una tonga de millones en un proyecto, el del gas, que era una cachanchanada terriblemente peligrosa.
Y, como joya preciosa de la corona de porquería, con otro puerto que añadir a la serie que se ha construido en las islas, para y nada más que para engrosar las cuentas de los delincuentes en las guaridas fiscales. Ahora, al de Arinaga, en Gran Canaria y el de Tazacorte, en La Palma, se une el de Granadilla en Tenerife. Imagínense qué maravilla hubiera sido invertir los miles de millones de euros que esta locura de puertos y gases ha costado, en proyectos rentables. Rentables, pero menos susceptibles de especulación, hurto y rapiña. Como por ejemplo, el rescate del sector primario canario, con una red de desaladoras que liberaran a la gente campesina de estar, como en estos días, mirando al cielo con angustia, porque no llueve.
Pero no. Canarias sigue empobrecida, en los peores lugares de toda clasificación, en tanto que el gentuallo que gobierna las islas y dirige las empresas hoza sobre los millones robados.
Lo escribe y ratifica Chema Tante