Han convertido un asunto muy serio, de salud y ecología, en un chiste zafio, ecocida y suicida
Comer carne, Jorge Riechmann en LÍNEA-E (2002), Periodismo ¿eso qué es? - por Juan García Luján, Europa recomienda comer menos carne, Analía Plaza / Ana Ordaz y Los nuevos patriotas, Manel F en EL DIARIO. Cinismo por la pasta, comenta Chema Tante
Federico Aguilera Klink recupera un eximio texto de Jorge Riechmann, en 2002, en LINEA-E. Juan García Luján desvela el cinismo de cierta prensa. Analía Plaza y Ana Ordaz, desde EL DIARIO, explican que lo que ha dicho Garzón se aliena con lo que sostiene la ciencia y exhortan las instituciones internacionales. Manel F. en EL DIARIO ridiculiza este patriotismo del oro.. Y yo, Chema Tante, digo que el cinismo y la irresponsabilidad de la mayor parte de la gente de la política y de las empresas, me da escalofríos, directamente.
¿Periodismo? ¿Eso qué es? . por Juan García Luján
Arriba, la edición del periódico ABC de diciembre de 2017 con el titular "Reducir a la mitad del consumo de carne para salvar el planeta y la salud" (escrito sin comillas, además). Abajo, portada del ABC de este viernes, a la que le dedica su editorial titulado "Garzón sobra en el Gobierno" porque resulta que el ministro Garzón dijo en un vídeo que hay que reducir el consumo de carne para salvar el planeta y la salud. ¿Periodismo, eso qué es? debería ser el título del editorial de mañana de ABC
Cinismo y mentiras, para apoyar la macroganadería. Todo por la pasta, comenta Chema Tante
La jauría alocada, empezando por Sánchez, ha saltado contra el comunista Alberto Garzón, en defensa de la industría cárnica. Han mentido y tergiversado sin vergüenza ninguna lo que ha dicho el ministro de Consumo.
Alberto Garzón ha dicho lo que se sabe hace mucho tiempo. Que el exceso de consumo de carnes rojas y procesadas es dañino para la salud humana. Y que la producción alimentaria intensiva, industrial a gran escala es sumamente perjudicial para la habitabilidad del Planeta. Y ha recomendado, no que no se coma carne, como ha dicho la jauría, sino que se coma menos carne y que se coma carne de producción local de explotaciones ecológicas. Fábricas con ganado estabulado en malas condiciones, contra la ganadería minfundista.
Alberto Garzón ha dicho lo mismo que dicen la ONU, la OMS, la Unión Europea y hasta el Gobierno del Estado Español, que prepara un documento en ese sentido.
Y la jauría, de Sánchez a Casado, de Revilla al ministro de Agricultura, Planas, ha apelado a la mentira y la tergiversación, en defensa del dinero, como siempre. La salud y la habitabilidad del Planeta no les importa nada.
Han convertido un asunto muy serio, de salud y ecología, en un chiste zafio, ecocida y suicida.
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En un planeta cuyos límites hemos alcanzado, acoger a otros cuatro o cinco mil millones de seres humanos pasa por una de las dos vías siguientes: o intensificar aún más la producción de alimentos en los industrializados agroecosistemas existentes (con riesgo grave de dañar irreparablemente la biosfera), o “liberar espacio ecológico” variando nuestra dieta. Por las razones expuestas, creo que la segunda de estas vías es la preferible. Ambas vías no son del todo incompatibles; pero mientras que la primera no es una condición necesaria de la solución a nuestro problema, la segunda –en un horizonte de sustentabilidad ecológica– sí lo es.
Todo el valioso texto, de 2002, de Riechmann
http://linea-e.com/cuadernos/pdfs/numero10/comercarne.pdf
