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jueves, 28 de marzo de 2024 22:35h.

se está proponiendo una alternativa realista a la crisis de deuda que se avecina

La desfachatez de Christine Lagarde y de Luis de Guindos cuando hablan de deuda pública, Juan Torres en PÚBLICO

 

frase torres tante

Juan Torres, con su acostumbrada capacidad didáctica, narra el último episodio de la historia interminable de la estada de la Deuda Pública. Lo señala Francisco Morote, de Attac Canarias lo señala y yo, Chema Tante, lo comento. Porque tanto Morote como este que está aquí formamos parte entusiasta de esa legión que pide que se acabe de una vez con esta esclavitud neoliberal.

Si me quitas el negocio y la cadena, tengo que atacarte, comenta Chema Tante

CHEMA TANTEEl profesor Torres lo deja muy claro en su artículo, pero yo creo que hay que resaltar el origen de esta nueva controversia sobre la Deuda Pública. Una controversia entre las y los economistas al servicio del neoliberalismo y el resto de personas que pensamos con la cabeza y con el sentimiento de solidaridad por delante.

La Deuda Pública es el colmo de la felicidad de la oligarquía. Es esa asunción al éxtasis capitalista que supone el neoliberalismo. Es el sueño que jamás un esclavista podría haber fantaseado. Un esclavista que imaginara que las masas esclavas le salían gratis, que no tenía que preocuparse por mantenerlas con vida y sanas, hasta el punto de que hay centenares de miles de personas que se juegan la vida por engrosar esa masa esclava, que aceptaran encantadas su esclavitud y, que pagaran, no solamente el precio de la cadena que las subyuga, sino, además, por el uso de esa cadena. Y para colmo de la quimera del oligarca hecha realidad, una cadena que no vale nada. Porque es una cadena creada en el vacío. Un milagro.

Eso es la patraña esperpéntica montada con la Deuda Pública. Empezando por el final, la cadena, el dinero de la Deuda, es el milagro de los panes y los peces, El dios neoliberal tira de su varita mágica electrónica, pone unas cifras en una cuenta, y surge como un prodigio, el dinero. Artificial, que no representa riqueza material alguna. Pero que es dinero. El dinero que se presta a los estados cuyos gobiernos se colocan con gozo la cadena alrededor de su cuello y del de sus pueblos, contrayendo unos compromisos que van, desde pagar lo que al esclavista le de la gana en cada momento, y de cumplir sus órdenes.

Eso es la Deuda. Nada más y nada menos. Y la gente como Torres pretende desmontar el esperpento y terminar con la esclavitud, rompiendo la cadena del dinero. Lógicamente, los esbirros y las esbirras del neoliberalismo responden con toda ferocidad.

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Hay que ser conscientes, eso sí, de que la propuesta tiene dos serios inconvenientes: sustituye a la deuda (el negocio de los bancos) por la inversión productiva (el negocio de todos) como motor de la economía; y atenta contra los mitos económicos que quienes se benefician de ellos han conseguido convertir en dogmas. Es lógico, pues, que el poder financiero y sus acólitos carguen contra la propuesta, por muy rigurosa, justa y sensata que sea

Todo el clarísimo artículo de Torres en 

https://blogs.publico.es/juantorres/2021/02/07/la-desfachatez-de-christine-lagarde-y-de-luis-de-guindos-cuando-hablan-de-deuda-publica/

JUAN TORRES RESEÑA

PÚBLICO

 

MANCHETA 9