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jueves, 28 de marzo de 2024 09:57h.

En la Vega de San José en LPGC siguen denunciando que las instalaciones del Frontex están acabando con su salud

Se están exponiendo a una radiación muchos puntos por encima de los límites establecidos para la seguridad de los seres humanos


 
Los vecinos de la Vega de San José siguen denunciando que las instalaciones del Frontex están acabando con su salud

Se están exponiendo a una radiación muchos puntos por encima de los límites establecidos para la seguridad de los seres humanos

SB-Noticias.- Óscar Roque Pérez, presidente de la Asociación de Vecinos Vega de San José-Cono Sur, de Las Palmas de Gran Canaria, explicó en el programa La Trapera de Radio San Borondón que la lucha ciudadana que desde hace años están realizando contra los efectos de las instalaciones del Frontex ha supuesto el que desde las administraciones se haya iniciado una contraofensiva que tiene por objetivo desmoralizar a los ciudadanos y de ese modo desactivar el movimiento.

Óscar Roque recordó que son ya más de cuatro años de lucha ciudadana contra un sistema que oprime a los vecinos y socava sus derechos, ya que las instalaciones del Frontex que se ubican en la Vega de San José son un verdadero mazazo para la zona y para los intereses de los vecinos que se han visto afectados en los mínimos derechos.

Ese atropello del que están siendo objeto los vecinos de la Vega de San José por parte de las administraciones públicas para imponer las instalaciones del Frontex en la zona ha sido el germen de la unidad de acción de la mayor parte de los vecinos, de tal forma que si bien hace cuatro años costó el echar a andar el movimiento de respuesta cívica a estos abusos, sencillamente porque la ciudadanía venía adormecida por las estructuras de la propia sociedad, la lucha no ha parado de crecer pese a la extensión en el tiempo porque ya se ha convertido en un problema de salud de los habitantes del barrio.

En este sentido, explicó que los vecinos de la Vega de San José se están exponiendo a una radiación muchos puntos por encima de los límites establecidos para la seguridad de los seres humanos, una denunciada desde hace mucho tiempo sin que a las autoridades les haya importando esa negativa influencia para la salud de los vecinos, generada por las monstruosas antenas ubicadas en las cercanías, unido a los efectos de los numerosos repetidores instalados en La Vega y las innumerables antenas camufladas que se han colocado por el barrio.

El representante vecinal denuncia que esas instalaciones están poniendo en claro riesgo la salud de más de 17.000 ciudadanos que habitan en la zona, a lo que se debe sumar que en las cercanías se ubica el Hospital Insular Materno Infantil, la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, el Colegio de Medicina y numerosos colegios públicos que multiplican las posibles afecciones para la salud.

Roque se pregunta qué dirigentes políticos permiten ese atropello flagrante contra una parte tan grande de la sociedad, ya que desde su punto de vista, no tiene lógica alguna el que se ubiquen esas instalaciones en una zona tan populosa de Las Palmas de Gran Canaria cuando existen zonas industriales y militares más apropiadas para ese uso, que insiste en recordar es muy peligroso para la salud de las personas por la elevadísima radiación a la que se están viendo expuestos cada día.

A la enfermedad silenciosa a la que se somete cada día a los vecinos de la Vega de San José por culpa de las enormes radiaciones que emiten los poderosos radares ubicados en la zona, los vecinos unen el quebradero de cabeza que les supondrá la instalación en el barrio del nuevo Palacio de Justicia, un mamotreto de cuatro edificios que altera definitivamente la convivencia de quienes moran allí, no en vano cuando sea inaugurado el año que viene se acumularán cada día más de 3.000 personas que tienen que acudir cada día allí o a trabajar o resolver algún tipo de problemas, sin que se haya dotado de servicios la zona, entre otras cosas porque no hay ni aparcamientos para tanta gente.