Yo, Chema Tante, afirmo que, como en todo lo que tenga que ver con la economía y el dinero, la controversia se reduce al enfrentamiento entre el capitalismo, sublimado en este siglo XXI en el neoliberalismo y el socialismo, entendido por el principio de la redistribución de la riqueza, la justicia, que, al final, redunda en bondades para la propia economía general.. El neoliberalismo, bastardo hijo de Friedman y Hayek, predica el supuesto efecto benéfico del enriquecimiento creciente de las clases ricas. Dice el neoliberalismo, falsamente, claro, que la riqueza en las capas altas se filtrará hacia abajo. Mentira demostrada por la evidencia empírica. En su amplísima, abrumadora mayoría, la gente rica acapara  y atesora toda la riqueza que recibe, dedicándola -y es la fatídica diferencia, que ha empeorado al ya maligno capitalismo- es que esa riqueza que le sobra, la dedica, en gran proporción, no a la inversión productiva, que, malo o bueno, abusador siempre, al menos crea trabajo, sino que lo deriva a las actividades especulativas financieras, que solamente generan riqueza artificial. Por eso, aparte de su justicia intrínseca, el impuesto a la riqueza, al drenar y transferir recursos a la gente pobre, tiene el resultado de que esos recursos van, en primer lugar, al consumo básico, que dinamiza la actividad y, en segundo lugar, a la pequeña inversión. Se trata de habas contadas, como diría mi tía cuya casa nos cobija.

El impuesto a la riqueza es justo y bueno para la economía, siempre que el dinero recaudado se dedique realmente a propósitos sociales y de inversión pública rentable. Si se vierte en la corrupción o en la compra de armas, evidentemente, no.

Por eso, el artículo de BBC NEWS parte de una premisa distorsionada, al examinar qué países mantienen el i puesto a la riqueza y quienes no. Esa no es la cuestión. Lo que hay que determinar es ué se hace con los recursos que se obtienen con cualquier herramienta fiscal.

En todo caso, vale la pena recordar que el FMI acaba de decir que es conveniente subir los impuestos a la gente rica. Pero no es la primera vez, en el pasado reciente, que lo dice. Ya lo hizo en 2017.  Les ruego examinar el caso que le han hecho -y que le harán- los gobiernos a estas admoniciones.

Lo escribe y lo sostiene Chema Tante

Este es uno de los temas más debatidos de cara a las próximas elecciones en EE.UU. este año.

Y algunos candidatos a la presidencia como Bernie Sanders o Elizabeth Warren creen que tienen la solución: crear un impuesto a la riqueza y usar ese dinero para aumentar el gasto social en salud, educación e infraestructura.

Sin embargo, los opositores a la propuesta, dicen que tendría consecuencias económicas negativas con graves efectos en el empleo.

¿Pero qué es exactamente un impuesto a la riqueza?

El impuesto a la riqueza, también llamado impuesto al patrimonio, grava todos los activos de una persona y no solamente sus ingresos.

Toda la crónica de la redacción de BBC NEWS

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