Bintacorte:

Un ejemplo de modelo de buen trabajo por parte de una corporación municipal. Por desgracia ni siquiera de Canarias. Una posible oportunidad para decirles: así queremos que se lleven a cabo las cosas.

https://www.youtube.com/watch?v=TejMocm4IpE&t=15s

Y de este primer paso incluso con lo que ya existe a nivel legislativo se tendría que hacer lo necesario, a la mayor brevedad posible, para la constitución de Asambleas Ciudadanas. De no ser así, la toma de conciencia adquirida en el camino, nos encamina hacia encierros en ayuntamientos, huelgas de hambre... pues no hay revolución social sin toma de conciencia previa, todo lo demás, vanguardismo tóxico.

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Como dice muy bien Bintacorte, esta iniciativa del ayuntamiento de Barbate, de participación y consulta antes de iniciar un desarrollo turístico en la comarca de La Janda en Andalucía es un ejemplo inédito en Canarias.

Además, también es un buen espejo de como encaran los partidos de derecha PP / PSOE la cuestión del turismo, que solamente ven aspectos de desarrollo económico y de como por el contrario las organizaciones ciudadanas y ecologistas y la izquierda, como el presidente de la ELA Zahara de los Atunes, líder vecinal. SOS Barbate, Ecologistas en Acción, Izquierda Unida, AV Zahara... que exponen la realidad del turismo. Es la voz de la razón, que hablan con datos y argumentos: "Estos proyectos no benefician sino a cuatro" "Chiclana está hasta los topes, pero el paro es enorme" "Prometieron crear 100 empleos y del pueblo solo trabajan 12" "Dicen que la empresa creará infraestructuras, pero es que las infraestructuras no las tienen que crear las empresas, sino las instituciones".

Las vecinas y los vecinos, las organizaciones ciudadanas de allá dicen los mismo que decimos aquí, pero al menos allá parece que les dejan hablar, no sé si se atenderán sus justos argumentos.

Acá en Canarias el razonamiento de fondo es el mismo. El turismo masivo es una actividad socialmente ruinosa. Ni crea empleo para la población local, ni mejora las condiciones sociales, que en Canarias son pavorosas, Pero, además, en Canarias el impacto ambiental es notablemente más alto y peor que, por ejemplo, en Andalucía. A su acción destructora de territorio y cultura, en las islas el turismo agrega el daño producido por decenas de millones de largos trayectos aéreos, más la brutalidad que significa el transporte de miles de millones de toneladas de mercancías desde remotos orígenes, porque se atiende a las y los turistas con productos importados.

Ahora, terminada al parecer, ojalá sea así, la erupción del Tajogaite, empiezan a anunciarse las medidas de ayudas y de reconstrucción. En cuanto a las ayudas, ya se percibe que serán raquíticas y de la acostumbrada complicación burocrática, siguiendo la doctrina Escrivá de "que se queden cientos de personas con derecho sin recibir la ayuda, antes de que se conceda una sola ayuda a quien no corresponde".

En cuanto a los Planes de Reconstrucción, la decisión está tomada. Los gobiernos, del estado, nacional canario e insular pretenden imitar en La Palma el modelo de turismo masivo que tanto perjuicio ambiental e injusticia social genera en otros lugares. En Tenerife, Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura, sin duda. Y eso lo van a hacer, por supuesto, sin ningún tipo de participación ni consulta, más allá de los asesores de costumbre, que tarifan sus propuestas a la carta marcada por el cliente.