La lección de economía neoliberal del genuflexo Clavijo - por Chema Tante
La lección de economía neoliberal del genuflexo Clavijo - por Chema Tante *
Siempre me acuerdo de las patriarcales admoniciones que le hacía el genuflexo Clavijo a Noemí Santana, para que estudiara economía. Era cuando el genuflexo era presidente y Santana diputada en la oposición. Lo mismo que me acuerdo de escucharle al hoy senador fugitivo de la justicia decir, sin ponerse ni colorado, que él, como economista, sabía muy bien los grandes beneficios que se desprendían de bajar impuestos.
Y el muy tolete, arrejuntado -gubernativamente, que nadie piense lo que no es- con la estudiosa Dávila y demás cerebros de su partido, más los del partido mal llamado popular, rebajó el tipo de IGIC, del 7 por ciento, al 6,5 por ciento. Con los textos de Friedman en la mano, el genuflexo Clavijo, sin cortarse un pelo de la favorecedora barba, pregonaba a propios y extraños su convencimiento de esa bajada del IGIC iba a reanimar la actividad empresarial y el consumo, mejorando la economía y después, correlativamente, decía él en su supina ignorancia, crecerían el empleo y la recaudación fiscal.
Yo no puedo contar las veces que he repetido que las recetas neoliberales nunca han sido probadas por la evidencia empírica de los hechos. Todo lo contrario. Los resultados económicos y sociales del austeritarismo y la complacencia fiscal del neoliberalismo, se han unido a las teorías solventes y al sentido de la lógica, para demostrar que solamente la inversión pública rentable y el gasto social, financiados por un sistema fiscal equitativo, pueden hacer que la economía mejore. Y, de paso, que se pueda auxiliar a las personas desamparadas y que haya empleo y que la gente sea feliz, porque se la da la oportunidad de compartir aunque sea un pizca de la riqueza.
Ahora tenemos, con la cuenta de la vieja, otra demostración de que el genuflexo Clavijo, como toda y todo economista neoliberal, se equivocaron y se equivocan O, mejor dicho. No se equivocan, sino que mienten al expresar sus objetivos. us reales objetivos, lo que buscan, con sus recetas, no es mejorar la economía general, sino las economías de las grandes empresas y la gente rica. La suya, claro. De momento, la gracia de bajar medio punto el IGIC ha supuesto un descenso de 178 millones de recaudación fiscal para el erario de Canarias. Chiquita gracia, que habría que hacer pagar al genuflexo Clavijo, a Dávila y a las horda coalicioneras y pperas.
Menos mal que nos sacamos de encima a semejantes ignorantes.
Los datos los aportan EFE EL DIARIO CANARIAS AHORA
Lo escribe y lo sostiene Chema Tante
