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sábado, 20 de abril de 2024 00:57h.

Lo mejor de lo mejor (¡por fin!) y lo peor de lo peor (como siempre) - por Alberto Recarte


Mi amigo Arkasov, iconoclasta sistemático que nunca se sabe en qué lado está, me manda la referencia a este artículo de Alberto Recarte en LIBRE MERCADO, que, en mi opinión, redunda en los dos errores de costumbre: asimilar la clase política a quienes gobiernan y han gobernado y considerar que el gasto público es perverso por naturaleza. Vean el artículo de Recrate, el comentario de Arkasov y lo que yo tengo que decir. Y después, extraigan sus conclusiones, si no las tienen hechas ya...

Recarte empieza por decir:

"El sector privado, zaherido, acribillado a impuestos, ha reaccionado, en parte porque no ha tenido más remedio, mientras el sector público, "lo peor de lo peor", continúa sin querer hacer el ajuste en el gasto que España necesita"

y Arkasov comenta:

"Los políticos siguen  sin dar con el Norte y sus absurdas  decisiones llevarán al país al abismo, cosa que parece les importa poco con tal de alargar su tiempo en el sillón. Siguen sin entender que no se puede gastar más de lo que se ingresa, porque si no es así hay que compensar el déficit  con deuda.
Buena razón tiene Forges en decir que estamos en manos de mediocres."
 Aportaciones al conocimiento de la casta política:
 
Y yo, por mi parte, digo que, cuando se habla de "los políticos" habría que puntualizar más, porque hay gente en la política que, ni es mediocre ni toma decisiones equivocadas. Otra cosa es que estos políticos no dispongan del apoyo económico (¿por qué será?) para poder comuncar masivamente. Y también diré que la mediocridad no es exclusiva, qué va, del sector público. Los zotes ignorantes pululan por esos consejos de administración, esos despachos de dirección de las empresas provadas; por eso le va a la economía española como le va. 
Otrosí digo que, aparte de no ser tan demoníaco como ahora estos capitalismoadictos pretenden, el denostado déficit no se produce solamente por el gasto, también contribuye la carencia de ingreso. El deseable, aunque no a toda costa, equilibrio de las cuentas públicas debe conseguirse con una moderación lógica en el gasto, pero, en la misma o mayor medida, con un sistema fiscal que distribuya las cargas. Mientras los ricos -y las ricas, of course, no pague, ni aquí ni allí se enjuaga el déficit.
Y termino por decir que eso de que "no hay que gastar lo que no se tiene" contiene una contradicción directa a la esencia misma del capitalismo, que se basa en el crédito. ¿Qué hace el tipo que se llena la boca con esta máxima, tan digna de Calvino como de Marx, acudiendo cada tercer día a los mercados a emitir deuda y los días de enmedio a Bruselas, a pedro prestado, por caridad?

http://www.libremercado.com/2012-08-31/alberto-recarte-lo-mejor-de-lo-mejor-por-fin-y-lo-peor-de-lo-peor-como-siempre-65416/