Porque el IGIC ha subido y alguien tiene que pagar la subida. Y como los contratos de ocupación están cerrados y cerrados, intocables, están los precios fijados, serán las empresas de acogida de turistas quienes tendrán que absorber ese coste sobrevenido. Pero ¿por qué ha ocurrido esta desgracia? Pues ha ocurrido porque, como la hostelería canaria, atosigada por el exceso de oferta y agobiada por la presión de las multinacionales de la operación turística, han aceptado acuerdos leoninos, con unos precios ajustados al máximo, sin margen alguno para la menor contingencia.

Y esto es así, otra vez tengo que decirlo, por la babieca estrategia del turismo masivo, de la construcción desaforada de alojamientos turísticos, que ha obligado a tirar los precios, so pena de ver las plazas vacías. Y ahora hay que tragarse el IGIC, como habrá que tragarse cualquier otra contingencia. Con lo bueno que hubiera sido aceptar los postulados de las leyes de directrices de ordenación, que preconizaban contener la oferta. Con lo bueno que hubiera sido contratar desde la posición de fortaleza que otorga negociar con quien quiere compranos, en lugar de tener que ir a vender a quien no tiene en principio ninguna necesidad de comprarnos. Eso, Paulino, se llama posicionar el producto de acuerdo con las condiciones del producto. Eso se llama segmentar el mercado. Pero eso no se lo enseñaron a Javier en la carrera y, por tanto, no te lo puede enseñar a tí. Qué lástima.

http://www.laopinion.es/canarias/2012/04/23/hoteleros-temen-perder-100-millones-igic/409349.html