Rafael González, Creando Canarias, insiste, desde TAMAIMOS en uno de los rasgos que determinan la estupidez, la incapacidad y también la codicia de quienes dirigen la política y las empresas canarias. Su resistencia a introducir la tasa turística ¡un euro diario! obedece únicamente a que su absoluta ausencia de conocimientos técnicos les impide practicar otra estrategia comercial que la de precios bajos. Como no saben, ni quieren pagar a profesionales que sepan, vender los fantásticos atributos positivos que tiene el destino Canarias, los malvenden a tarifas que solamente pueden sostener los beneficios empresariales, pero no compensar a lani oir nada de tasas  gente canaria por la comercialización de su patrimonio cultural y ambiental. Por eso no quieren escuchar nada de tasas, turísticas, aeroportuarias o por uso de espacios. Porque operan con públicos que, si les subes un par de euros, se largan a destinos tan cochambrosos como el que quieren construir para Canarias. Y luego nos extrañamos de que estas hordas incivlles que atraemos a Canarias se carguen y maltraten lo nuestro.