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jueves, 28 de marzo de 2024 09:57h.

"La pica", monumento a la estupidez empresarial canaria - por Chema Tante

Denuncia valerosamente el consejero de Agircultura del gobierno del genuflexo Clavijo, Narvay Quintero, en respuesta al no menos valeroso diputado de PODEMOS Paco Déniz, que "la pica" no es "socialmente entendible".

"La pica", monumento a la estupidez empresarial canaria - por Chema Tante

Denuncia valerosamente el consejero de Agircultura del gobierno del genuflexo Clavijo, Narvay Quintero, en respuesta al no menos valeroso diputado de PODEMOS Paco Déniz, que "la pica" no es "socialmente entendible". Yo estoy más en la línea de Paco, quien califica esta práctica de botar a los barrancos los plátanos que no se pueden vender, de una "grave indecencia", porque es un cultivo subvencionado. Pero voy más allá: esto de "la pica" demuestra la ancestral estupidez de quienes dirigen las empresas -y la política, es la misma gente- en Canarias.

Esta cuerda de incompententes, por no saber, no saben ni inventar qué hacer para superar los problemas del mercado y se limita a copiar, porque eso de arrojar género a la basura se lo han copiado de los cafeteros brasileños. Con la diferencia de que los plataneros canarios ni siquiera lo hacen para mantener los precios, como hacen los cafeteros brasileros, sino que desechan los volúmenes de mercancía que ya saben que no van a poder colocar, para así ahorrarse las perras del flete y comercialización. Y embolsarse pícaramente la subvención.

Paco Déniz y Narvay Quintero solamente miran a los aspectos indudablemente execrables de esta práctica de desperdiciar alimentos en buen estado -y subvencionados- desde el punto de vista social. Y yo propongo contemplar también las vertientes económicas y de mercado de esta aberración que cometen los plataneros canarios.

El problema, saben ustedes, son los mercados y sus cotizaciones. Y estos inconvenientes se los tropieza esta banda de velillos porque no tiene ni idea de marketing. Cuando uno dispone de un producto de calidad más que alta, pero sufre costes muy por encima de la competencia, lo estrategia tiene que ser -véase Sun Tzu- es cambiar con armas y bagajes el escenario de la batalla. Traer al enemigo a tu terreno natural. En términos de mercado, trasladarse con el producto a otro segmento de demanda. Buscar los targets que valoran la calidad y están dispuestos a pagar pòr ella. Yo sostengo y estoy convencido de que me acompaña la razón, de que en Europa sobra la gente con recursos para absorber toda la fruta que pueda poner Canarias en el mercado, en las condiciones de calidad premium convenientes.

Quien se fije, verá que las circunstancias son las mismas que en el turismo: Agobiados por los costes, los hoteleros tiran los precios, abusando de su personal. Por la misma cuestión, los plataneros tiran la fruta. Algo que se podría obviar, en el primer caso, reduciendo oferta y, en ambos, modificando la estrategia de posicionamiento, para operar en niveles de lujo.

Claro que los plataneros tendrían que agudizar los controles de calidad del producto. Pero el excedente puede perfectamente colocarse en el mercado interno -que no es tan interno en buena parte, porque se apelaría a la población flotante turística- Y tambien a la creación de una industria procesadora. Hay infinidad de aplicaciones en las que aprovechar fruta en buenas condiciones que no superen sin embargo los niveles de alta calidad.

Lo que no se puede aceptar es que los plataneros sigan pretendiendo comercializar su producto como lo hacían sus abuelos el siglo pasado, cuando actuaban en régimen de monopolio, antes de que los avances tecnológicos en producción, conservación y transporte permitieran la irrupción de la avasalladora competencia.

Porque, de esa manera, van proa al marisco. Esta vez, proa al barranco. 

http://eldia.es/canarias/2015-11-27/11-Once-millones-kilos-platanos-desechados-exceso-produccion.htm