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viernes, 29 de marzo de 2024 10:20h.

La "pica". La pica de la estúpida estrategia de comercialización del plátano - por Chema Tante

 

banana plátano

CHEMA TANTECuando la atención de los pueblos que gemimos bajo el estado de derecha español está fija en los acontecimientos parlamentarios, en Canarias seguimos asistiendo al fracaso estrepitoso, a la muestra de la incapacidad supina de quienes dirigen empresas y gobierno de las islas.

 

La "pica". La pica de la estúpida estrategia de comercialización del plátano - por Chema Tante

Cuando la atención de los pueblos que gemimos bajo el estado de derecha español está fija en los acontecimientos parlamentarios, en Canarias seguimos asistiendo al fracaso estrepitoso, a la muestra de la incapacidad supina de quienes dirigen empresas y gobierno de las islas.

Otra vez, esta jarca de incompetentes tiene que botar por los barrancos, nada menos que 12 millones de kilos de plátanos, mientras dona otros tres millones a la caridad. Simplemente, porque no puedeb colocar en el mercado esa producción.

No se les ocurre que hay toda suerte de mecanismos de marketing para utilizar toda la producción y, encima, obtener la rentabilidad que se merece la alta calidad de este producto.

Todo se reduce a que esta cuadrilla de oligarcas pretende mantener su negocio de la misma manera que lo hacían sus biisabuelos, cuando Europa era un mercado cautivo para la fruta canaria en los meses de invierno; cuando en el continente no tenían más fuente de vitaminas frescas que la que este archipiélago, colocado por la naturaleza, entonces, lo suficientemente alejado hacia el sur para cultivar todo el año; y, al mismo tiempo, tan cerca, que podía transportar su mercancía agrícola en condiciones de frescura. 

Pero ahora, la tecnología ha acercado Europa a otras fuentes de aprovisionamiento comercial, que pueden competir en costes con Canarias. Y a esta tropa de niñas y niños de papá y mamá, lo único que se les ocurre es acogerse a la protección arancelaria europea y a las subvenciones, sin darse cuenta de que esas ventajas son finitas. La única estrategia que aplican es el lloriqueo y esa barbaridad de la pica, botar mercancía para intentar mantener los precios.

No saben, la ignorante recua que manda en empresas y el gobierno, que existen otros resortes de marketing, para aumentar precios y ventas. Con el mismo error en que incurren con el turismo. se empeñan en competir en precio con otros comercializadores que tienen la batalla ganada en ese campo.

La producción alimentaria canaria, lo mismo que la turística y la de cualquier otro sector económico, tiene que competir en alta calidad y en la diversificación.

Por una parte, olvidarse de esas argumentaciones comunicacionales que no convencen a nadie y, demostradamente, lo reconoce la propia ASPROCAN, no incitan al consumo. Por la otra, actuar en la mejora de la presentación y la selección. Y afinar el posicionamiento. El marketing lo enseña desde hace siglos. La comunicación publicitaria, por intensa y costosa que sea, no basta, para comercializar con éxito. Es preciso adecuar la mezcla de mercado a las realidades. Y la realidad de la producción alimentaria canaria, como la del turismo, es que solamente se puede competir con éxito de beneficios, en los segmentos altos, premium. Esto, perdonen mi prepotencia, lo vengo diciendo yo hace decenas de años.

Y, los excedentes, destinarlos a la transformación industrial y a la promoción. Esta manada de capitostes en empresas y gobiernos no puede entender la necesidad de instalar industrias de procesamiento de productos agrícolas, que crearían riqueza y generarían empleo, haciendo innecesaria la caridad. Y no tiene imaginación, la tropa de señoritos y señoritas, para enterarse de que tienen -para nuestra desgracia, por otro lado- en las islas a millones de turistas, la misma gente a quienes pretenden vender los plátanos y tomates en sus lugares de origen, pero que, cuando están en Canarias, les sirven manzanas chilenas y tomates de Almería.

Además de miserables, totorotas.