Poderoso caballero es don dinero: banca pública, ¡ya! - Selección de textos de Francisco Morote
Francisco Morote, de Attac Canarias, no solamente comparte el inconmensurable cabreo que experimentamos la inmensa mayoría de las sociedades de este estado español, ante la oprobiosa y palmaria rendición del Tribunal Supremo postrado ante el poder de la banca, sino que va un paso más allá. Morote nos recuerda el origen de todo esto: la inexistencia de una banca pública, cuya única presencia frenaría la mayor parte de los abusos que perpetra la banca privada estafadora. Morote nos ofrece las referencias a tres textos: "El Supremo frena la sentencia sobre el impuesto de las hipotecas y anuncia que estudiará si la rectifica", por Pilar Gassent, en REPÚBLICA - "Por qué se necesita una banca pública" Vicenç Navarro ( Attac ) ( Art. recuperado, diciembre 2014 PÚBLICO ) Véase, añado yo, Chema Tante, como perjudica a los intereses populares la carencia de una banca pública y cómo tal carencia obedece, por el contrario, a los intereses de quienes manejan la política y ka administración.
La sentencia del Tribunal Supremo que avalaba que el pago del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados que va asociado a las hipotecas corresponde a los bancos y no a los clientes hipotecados, como venía sucediendo hasta ahora, puede tener los días contados. Su publicación, este jueves, ha provocado una auténtica sacudida en las entidades financieras, que tendrían que hacer frente al desembolso de miles de millones -entre unos 2.000 y 4.000, según las primeras estimaciones- para hacer frente a la avalancha de reclamaciones que presumiblemente iban a producirse. Unas horas después, sin embargo, la banca ha demostrado su poder. El TS ha echado el freno y revisará la polémica sentencia.
Facua considera que la decisión "huele muy mal" y Adicae lamenta el "abandono por parte del TS de la protección de los consumidores"
La banca pública es mejor que la privada
Es lógico que la banca pública sea mejor que la privada, pues esta última tiene como objetivo (muy legítimo) optimizar los intereses de los banqueros y de los accionistas de la banca. Ahora bien, no puede asumirse que los intereses de los banqueros (entre los mejor retribuidos en la UE-15 en el caso de España) y accionistas sean los mismos que los de la mayoría de los ahorradores o del Estado. En muchísimas ocasiones, los intereses no solo no coinciden, sino que son contrapuestos.
https://blogs.publico.es/dominiopublico/11984/por-que-se-necesita-una-banca-publica/
