Las preocupaciones de un tecnoburócrata, Escrivá y de un vicepresidente, Iglesias Turrión - por Chema Tante *

Yo debo ser muy viejo, porque al Iglesias del XIX y del XX, lo entiendo perfectamente, pero al Iglesias del XXI, no le entiendo en absoluto.

Ya venía sospechando, esto de mi vejez, porque tampoco entiendo mucho cómo es posible que la tecnología burócrata, capaz de trincar, por ejemplo, a quien le deba un euro a Hacienda y de crujirle la cuenta bancaria sin piedad, no pueda saber quién es pobre de solemnidad y, en consecuencia, se está muriendo de hambre: es decir, que tiene en peligro la vitalidad. Vitalidad, Escrivá, vitalidad, Iglesias Turrión. Vital, relativo a la vida, de suma importancia. 

Escucho las explicaciones del tecnoburócrata Escrivá sobre el descomunal fracaso de la gestión del Ingreso Mínimo Vital, insisto: vital, y me quedo, literalmente, pasmado. Dice el interfecto que una de las razones de que solamente el 1% de las personas demandantes haya cobrado la paguita es que las peticiones habían disparado las previsiones. Como se nota que Escrivá se ha pasado su vida entre dorados algodones. No se había enterado de que en este estado español, la cantidad de gente que se está muriendo de hambre, que tiene un problema vital, es enorme. Así nos va. Con la Seguridad Social en manos de un tipo que sabe mucho de seguridad, aunque mal entendida, pero muy poco de lo social.

Y dice este feliz tecnoburócrata que la gente que debe "cobrar el ingreso mínimo vital, para comer" (palabras de Cuca Gamarra, hay que tener cara) no debe preocuparse, porque el efecto retroactivo del Ingreso hará que cobren todo, desde junio. No se entera este tipo de que quien no tiene para comer, necesita comer ya, no dentro de unos meses.

Sin embargo, lo peor de las explicaciones de Escrivá es su preocupación principal: que hay mucha gente que pide la ayuda sin merecerla. Para Escrivá, claro está, lo vital, lo que genera angustia, es que alguien pueda cobrar ese ingreso sin que le corresponda. La pesadilla de un tecnoburócrata. Ante este peligro transcendental, que los millones de personas con peligro vital se queden atrás, es un tema menor. Es una cuestión de valores. Qué importancia tiene, que la gente se muera de hambre, si conseguimos asegurar lo que es vital, para un tecnócrata, que nadie se mame un dinero sin merecerlo. Faltaría más.

En cambio, a nuestro vicepresidente, al que llevamos desde la fuerza de la calle al gobierno, para que se preocupara de las cuestiones vitales, lo que le preocupa son sus cabreos con el presidente por no informarle de sus compadreos con la realeza y sus trapisondas con la aristocracia del dinero. Y se tranquiliza, el vicepresidente, porque el otro le pide excusas "lo cual le honra" por no haberle avisado. No le ha pedido excusas Sánchez a Iglesias Turrión, ni parece que tampoco se le hayan pedido, por dejar que el Bribón se vaya de rositas, por incumplir su compromiso de derogar la Reforma Laboral, por no aprobar una SMI o unas pensiones decentes, por no recuperar la banca pública  -que es preocupación de toda persona socialista o comunista que entienda lo que significa serlo- por no planificar una recuperación económica respetuosa con el medio ambiente, es decir, alejada del turismo masivo, ni, por supuesto, hacer que el Ingreso Mínimo Vital sea eso, vital, de suma importancia, porque la gente se está muriendo de hambre, pasando problemas vitales, ahora, no dentro de unos meses, cuando Escrivá se asegure de atrapar a los pillos.

No. Lo que le preocupa al tecnoburócrata es que no se descarríe ni un euro de Hacienda, aunque la gente siga pasando hambre unos meses más. Y lo que le preocupa al vicepresidente es que Sánchez "se honre" pidiéndole disculpas, no que honre los compromisos sociales del pacto de gobierno. Sí. Soy muy viejo, no entiendo nada.

Ustedes, Escrivá, Iglesias Turrión, Sánchez, comen todos los días y no lo saben. Pero es preferible que mil pillos cobren indebidamente, a que una persona pase hambre. Esa debería ser su preocupación. Para crueldades, ya tenemos al neoliberalismo del PP, C's VOX. Pero, con su actitud, no se ve demasiada diferencia.

* Lo escribe y lo sostiene 

Chema Tante