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jueves, 28 de marzo de 2024 09:39h.

creen que pueden engañar a la gente, incluso en buena parte lo consiguen. Pero el Planeta no se deja engañar

Un presidente, el canario, que no sabe lo que dice. Sus jefes sí que lo saben - por Chema Tante

 

FRASE TANTE AVT

Un presidente, el canario, que no sabe lo que dice. Sus jefes sí que lo saben - por Chema Tante *

"Canarias tiene un lugar en el mundo estratégico para liderar con la Ley de Cambio Climático la transformación verde de España y de Europa, Canarias será un escaparate" Ángel Victor, en el Parlamento de Canarias.  VEINTE MINUTOS

Torres augura "unanimidad" con la ley de cambio climático y dice que Canarias será un "escaparate"  COPE

Habría que pedirle a Ángel Víctor, Presidente de Canarias, más respeto a sí mismo y al Parlamento de Canarias; pero sería perder el tiempo.

Hace mucho tiempo, desde que lo conozco, que pienso que el profesor Torres,Ángel Víctor, no tiene discernimiento ni criterio, Característica que le hacen idóneo para su presidencial cargo, para que cumpla sin chistar las órdenes emanadas de las alturas y que le transmite su jefe directo, Julio Pérez, con permiso, claro, del Conde de La Gomera.

Yendo al fondo del asunto. Mira, Ángel Víctor, Canarias podría liderar, ser el "escaparate" de la transformación sostenible. Pero manteniendo los errores actuales no será posible, por muchas leyes pantalleras que tus jefes te manden aprobar.

Porque el turismo de masas, en un destino reducido y muy alejado, es una de las actividades que más propician el cambio climático.

Porque Canarias, por culpa de que ni tú, Ángel Víctor, ni tu comesnadera Yaiza Casimira McDonald, ni tus jefes directos ni los mandamases de más arriba quieren escuchar, Canarias, contribuye notablemente, es, relativamente, una de las cabezas de punta, del calentamiento global.

No han querido modificar en nada el esquema económico canario y pretenden volver con rapidez a la barbaridad del turismo masivo, con los 34 millones de largos contaminantes vuelos, más la importación de millones de toneladas de mercancías desde lejanos orígenes, transportadas en frío o congelación, con un consumo de energía brutal. Un consumo al que hay que añadir el de los cruceros, cuyos buques escalan en Canarias y mantienen además sus motores trabajando mientras permanecen en nuestros puertos. Un turismo que consume tremendos caudales de agua para ducharse esos 17 millones de turistas, lavar la ropa y enseres, evacuar sus deyecciones, llenar las piscinas, regar jardines suntuarios infructuosos. Un agua que se obtiene mediante desalación, con más consumo de energía, porque ustedes prefieren ganar dinero con esa desalación que utilizar los grandes recursos hídricos con que cuentan las islas. Un concepto de turismo tenderetero nocturno, al que hay que alumbrar. Un turismo de masas que ha destrozado el territorio y aniquilado el sector primario, uno de los elementos que sí que sirven a la lucha contra el cambio climático. 

Y, para que no quede nada, fomentando cultivos como el plátano, consumidores de agua y energía, ruinosos, que solamente se mantienen con las subvenciones europeas. Y, en el colmo de la estupidez, pretendiendo que el turista consuma en Europa ese plátano, pero le dan, cuando está aquí, manzanas chilenas o naranjas de vaya usted a saber de dónde.

Ustedes están privados,  alegando que impulsan las renovables. Pero no dicen que las renovables, tal como ustedes las conciben, no significan nada en la lucha contra el cambio climático, porque los materiales que utilizan y consumen son también contaminantes. Al final, lo comido por lo servido. La única solución es contener el derroche de energía, todo lo contrario que el modelo desarrollista que ustedes se proponen perpetuar. Los megaproyectos como Chira Soria o los eólicos majoreros se enmarcan en ese concepto desarrollista, de estímulo suicida al consumo de energía.

Ustedes creen que pueden engañar a la gente, incluso en buena parte lo consiguen. Pero el Planeta no se deja engañar.

Yo te concedo, Ángel Víctor, el beneficio de la ignorancia. No sabes lo que dices. Pero Julio Pérez y el Conde de la Gomera Casimira, sí que lo saben. Vaya si lo saben y no lo olvidan, porque el sonar de las monedas se lo recuerda constantemente.

* Lo escribe y lo sostiene Chema Tante

chema tante

 

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