Sobre la recuperación de YPF por Argentina

La que se ha armado y lo bien que le ha venido a Rajoy y su insalla, el asunto Repsol. Con la tan socorrida como efectiva táctica del enemigo externo, Rajoy y Soria (éste, entusiasmado) tocan a rebato por el orgullo patrio herido. Hablan de seguridad jurídica y hostilidad. Me gustaría a mí que el PP respetara la seguridad jurídica de quienes habitamos en el estado español y que abandonara su hostilidad contra nosotros y nosotras. Vean, si quieren, por ahí adentro cuatro cositas que tengo que decir sobre el particular.

Chema Tante 17 de abril de 2012 (10:59 h.)

El estado argentino se dispone a recuperar su patrimonio, al que le obligó a renunciar alevosamente el FMI, en momentos difíciles, haciéndole provatizar a precio de saldo su empresa YPF
La expropiación es una fórmula legal, reconocida por el derecho internacional. No se trata de ningún robo.
El único problema de la expropiación es el pago del justiprecio. Nada indica que eso no vaya a suceder. Pero hay instancias internacionales que protegerán en su caso los derechos de la expropiada. Argentina y España tienen cerrados acuerdos para acudir al tribunal de arbitraje. Lo cual, además, avala la licitud de la expropiación.
La intervención por el estado argentino viene dada por el incumplimiento de los compromisos por parte de Repsol.
Lo que se expropia es el 51 % de YPF. Repsol tiene cerca de la mitad, por tanto, a Repsol le expropian cerca de la mitad, no toda su propiedad.
Repsol es una empresa privada. Y una empresa, además criticada por cuestiones de impuestos.
Y, la definitiva. Los accionistas españoles en Repsol son minoritarios. Por tanto Repsol no es en realidad una empresa española.